En una entrevista con el programa radial PRIMERA PLANA, en FM 89.3 Santa María de las Misiones, Miriam Benítez, especialista en neurología infantil, reveló importantes hallazgos sobre la plasticidad del cerebro y cómo influye la estimulación temprana en el desarrollo de los niños.
Según sus declaraciones, la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar, dura más tiempo de lo que se creía inicialmente, y esto puede tener un impacto positivo en el aprendizaje y desarrollo de las habilidades cognitivas.
En primer lugar explicó: “En los recién nacidos, su cerebro no tiene todavía el área prefrontal, todos nacemos con un prefrontal muy poco desarrollado. Este se encarga de la atención y del desarrollo de las actividades sociales de la persona después de más grande este desarrollo de prefrontal que se nace se va desarrollando por el ambiente con los sonidos con las luces y con los movimientos, que es la estimulación que en algunos casos con algunas patologías indicamos los neurólogos que es la estimulación temprana”.
En este sentido, se refirió al uso de dispositivos en menores de 3 años: “El cerebro de este recién nacido se va desarrollando, ¿Qué pasa si metemos en ese desde que se muestra hasta los tres años que es el máximo de plasticidad el lóbulo cerebral? Si le damos una tablet o metemos un celular frenamos el desarrollo de la interacción social con el sonido con la luz y con los movimientos”
Asimismo, dejó en claro una recomendación para los padres de niños en esas edades: “Está contraindicado hasta los tres años de vida”.
“Lo ideal sería que no le pongamos ni siquiera para comer tranquilos, estamos frenando el neurodesarrollo de nuestro niño hasta los tres años de vida, después de los tres años sí podemos habilitarlo con tiempo determinado a medida que va creciendo”, añadió la especialista.
En tanto remarcó las diferencias de los dispositivos actuales con la televisión: “Es mucho peor, porque la Tablet y el celular es mas práctico. La tele era algo estático que teníamos que ir a prender para que uno mire, hoy por hoy ponemos el teléfono hasta en los carritos de los bebes. El tiempo de relación con ese dispositivo es mayor, entonces el tiempo de la estimulación temprana es terriblemente peor que la televisión de nuestra época”, afirmó Benítez.
Estas situaciones puede llevar a que el niño no desarrolle lo que se conoce como “la inhibición y la focalización de los intereses”, lo cual llevaría a que en la adolescencia puedan presentar un “trastorno de déficit de atención, trastornos de ansiedad, de hiperactividad”.
Sobre esto último la especialista añadió: “Después de ese adolescente termina como desviando hacia otras cuestiones que son más graves como la obsesión, la compulsión, la agresividad y termina con serios problemas más profundo que tienen que ver ya con un trastorno de conducta”.
En síntesis, desaconseja totalmente “darle la pantalla a menores de 3 años, el mayor estimulo de los chicos es que se aburran, que estén en el piso y en contacto con la naturaleza”.
Trastornos de aprendizaje
Otro de los problemas que puede presentarse en los adolescentes o niños son los trastornos de aprendizaje. En este sentido ,la especialista recomendó tres consultas claves antes de acudir a un neurólogo:
“Hay que ver si la vista del niño, si escribe al revés o copia mal porque no ve bien. La audición revisar el oído, si escucha bien, y después trastorno de conducta. Si descartamos esas tres causas, recién nos llaman a los neurólogos. Ahí empezamos a ver si el niño escucha bien ve bien y no tiene problemas de conducta, si tiene realmente una dislexia, una disgrafía, una discalculia o algún tema inherente al aprendizaje”, señaló Benítez.
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