Desde el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de Misiones vienen trabajando junto a otras instituciones para actualizar el protocolo de acción en las escuelas, en caso de que algún integrante del staff descubra que algún alumno se encuentre atravesando por una situación de consumo o tenencia de estupefacientes dentro de un establecimiento educativo.
“Estamos tratando de actualizar la guía orientativa con la que ya cuenta la provincia de Misiones, pero que obviamente hay que rever. Empieza un nuevo planteo de situaciones, donde ninguna es similar a la otra, y cada situación merece ser atendida como corresponde y actuar de la manera correcta“, señaló Roberto Padilla, subsecretario de Prevención y Monitoreo Territorial de Adicciones.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, remarcó que lo más importante es que ningún alumno sea excluido del sistema educativo, por más que esté transitando una situación de consumo problemático, “porque a veces la manifestación o el detectar que un alumno está consumiendo, es en realidad el síntoma de algo que está pasando“.
De esta manera, el objetivo es alcanzar un trabajo interdisciplinario, con la participación y el aporte de distintas instituciones para armar esta guía de acción, donde cada una de ellas pueda plantear nuevos aportes en relación a lo ya está escrito.
En ese sentido, explicó que “cuando hay un consumo problemático, pero no se ve la sustancia, se trata de ayudar al menor. Pero cuando se detecta que hay sustancia, obviamente que ahí ya empieza a intervenir la fuerza de seguridad, la justicia, y otros actores que incluso escapan de nuestra competencia como Ministerio“.
A partir de la detección de alguna sustancia en la mochila de un alumno, señaló que siempre antes de intervenir se debe notificar a la familia del chico. “Siempre que hay tenencia hay que dar aviso a la familia y a la fuerza de seguridad, ningún docente ni directivo puede tocar esa sustancia o mochila hasta tanto y en cuanto lleguen las personas o las autoridades competentes para realizar ese procedimiento“.
Por otra parte, reconoció que cada vez son más comunes estos casos de consumos y tenencias en las escuelas, de allí la necesidad de rever la guía acción. “No estamos escondiendo el problema. Hoy nuestro equipo puntualmente estuvo como en cinco lugares diferentes charlando la temática, y obviamente si está la demanda es porque está ocurriendo cosas“.
Asimismo, advirtió de la importancia de la prevención y de la rápida intervención en estos casos, ya que el consumo de estupefacientes puede derivar muchas veces en problemas más graves. “Otra cosa que también nos preocupa es que muchas veces el consumo problemático también está asociado con los intentos de suicido que muchas veces se dan con personas que están transitando por consumo problemáticos. No podemos dejar de reconocer que esta es una realidad y que nos debe ocupar a todos”
Es por ello que insistió en la importancia de la intervención en los diferentes actores de la sociedad, desde el Estado hasta las aposiciones civiles, clubes e iglesias. “Es un trabajo que nos debe involucrar a todos y que todos tenemos que ser parte de esto”
Finalizada esta instancia de revisión, Padilla indicó que dentro de 10 días aproximadamente todas las instituciones que participaron hoy del encuentro volverán a reunirse para sumar sus aportes en relación a lo que está ya escrito.
“Para el 15 de octubre queremos tener todas las devoluciones y para fines de octubre, máximo primeros días de noviembre, estar socializando, teniendo en cuenta que también tenemos que buscar la manera en que los docentes y directivos accedan a un material práctico, didáctico, dinámico, y que a partir de eso que el docente sepa que en tres o cuatro pasos el docente ya tenga un panorama de cómo hacer un procedimiento en el caso que surja algo que demande una intervención rápida“, cerró.
La importancia del acompañamiento
El subsecretario Roberto Padilla destacó el rol que deben tener los docentes y demás integrantes del cuerpo de la institución a la hora de generar cercanía con los alumnos, para que éstos puedan abrirse y contar si está atravesando por un consumo problemático o algún otro problema. “A veces el docente, el preceptor, o alguien de la institución se da cuenta y sabe que hay un consumo, pero también hasta que la persona no se habrá, no cuente, no busque esa ayuda, es muy difícil“.
“Recordemos que veces hay una estigmatización, y la persona que transita por un consumo problemático le cuesta contar lo que está pasando, y ni hablar de reconocer que está pasando por eso, entonces ahí se tiene que buscar esa persona que genere esa confianza, esa vía de comunicación“, continuó.
En ese sentido, destacó también el trabajo de prevención en las aulas y el apoyo que pueden significar los mismos compañeros de clases. “La prevención es fundamental, si bien hay un alto índice de consumo, son muchos más los alumnos que no consumen, y ahí tiene que funcionar el factor de protección“.
“En un curso de 30 alumnos, donde 5 o 10 consumen, los otros debería actuar de factor de protección, de generar una contención, un apoyo, porque la estigmatización tiene que ver con el aislamiento, los dejamos solos, en vez de generar cercanía. Tratar que alguien del grupo que no consume pueda generar esas sensibilización”
“Cuando vamos a las charlas de sensibilización, nosotros tratamos de levantar la figura del preventor, que puede ser un compañero de trabajo, un compañero de clases, puede ser un preceptor o hasta alguien que trabaja en la limpieza del colegio, pero que tiene en claro que con su mensaje puede llegar a tocar el corazón de un alumno, puede sensibilizarlo, y puede generar esa necesidad de la búsqueda de la ayuda”
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