Esta semana comenzó en la Cámara de Diputados de la Nación el debate de los proyectos de ley para sancionar con pena de prisión e inhabilitación para conducir a quienes corran “picadas” o pruebas de velocidad ilegal
Se trata de la Ley “Kevin”, nombrada así en honor a Kevin Sedano, quien murió atropellado en 2002 y por quien su madre, Vivian Perrone, fundó años después la organización “Madres del Dolor”; y de la Ley “Tahiel”, en memoria de Tahiel Contreras, un niño que falleció con solo 6 años, víctima de una picada en Buenos Aires. Ambos proyectos, que ingresaron a la comisión de Legislación Penal, buscan modificar el Código Penal para perseguir a conductores y organizadores de picadas, aplicándoles penas más duras.
“Ambos proyectos fueron trabajados durante el 2020 y 2021 por la comisión, tratando de unificarlos para que pudiéramos tener un solo proyecto, porque iban en el mismo sentido, que es elevar las penas a aquel que produzca lesiones graves o lleve a la muerte corriendo estas pruebas de velocidad ilegal“, explicó la diputada nacional del PRO María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey, víctima de la Tragedia de Once.
La impulsora de la “Ley Kevin”, señaló en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones que hoy las picadas son un delito excarcelable. “Es igual matar a alguien corriendo una picada que si uno tiene la desgracia de descomponerse o dormirse al volante y atropellar a alguien”.
“Lo que entendemos es que quien prepara un auto con determinadas características, arregla y acuerda un lugar donde se van a encontrar y hacer estas pruebas, tiene presente el riesgo que implica para terceros y así y todo muestras un desprecio por la vida, por eso creemos que las penas tienen que ser mucho mayores”, apuntó.
De la misma manera, estas normativas buscan castigar también a quienes ayuden en la realización de estas carreras ilegales, “como a los talleristas, que saben cuando preparan un auto que va a correr en una autopista o una avenida”
En la actualidad, las penas por asesinar a alguien durante una picada van de los seis meses a los tres años, es decir, tiene el mismo castigo que alguien que choca accidentalmente a una persona, ya sea por una desgracia o por un siniestro vial que no pudo prever. “Toda esta preparación previa (para correr la picada), hace que el auto se convierta en un arma, por lo que para nosotros es un homicidio, por eso pedimos penas de 8 a 25 años de prisión, y una inhabilitación para conducir por el triple de tiempo que sea la condena”, señaló Luján Rey.
“Si hoy uno cruza un alambrado de un campo y se roba un animal, puede tener una condena de hasta 8 años, y si uno mata a alguien en la calle corriendo una picada tiene una pena de 6 meses… pareciera que estamos protegiendo más la propiedad privada que la vida misma”, cuestionó.
La diputada contó que están avanzando en las charlas con los legisladores de los distintos bloques y que confía alcanzar un consenso pronto, puesto que ambos proyectos fueron presentados por dos espacios políticos diferentes. “Así y todo obviamente hay un gran debate, hay algunas resistencias por parte del oficialismo en elevar penas, en éste o en cualquier delito, y ahí es donde se traba un poco la discusión”.
“Algunos creen que una pena más alta no es disuasoria de la acción, nosotros creemos que sí, y comparando y viendo con lo que ha pasado en otros países del mundo sí disuade. Si se sabe que hay una pena mayor que me puede llevar a prisión, por ahí disuade a la persona de realizar esa acción“, consideró.
Asimismo, dijo que están siendo muy minuciosos y cuidadosos con la redacción de esta ley, para así “tratar de llegar a un dictamen que le dé pocas chances de interpretación a los jueces y que sea más taxativo, porque sino nos encontramos después con estas situaciones, que cuando hay algún espacio, el Juez interpreta generalmente de la manera más benevolente para quien delinque”.
Las muertes en siniestros viales son un gran problema en el país. Según Rey, por día en Argentina fallecen entre 15 y 20 personas por accidentes de tránsito, la mayoría de ellos son jóvenes de entre 15 y 30 años, “entonces es necesario, más allá de la educación vial, que la Justicia cuente con normas que castiguen estos hechos”.
“Sabemos que esta ley no soluciona todo, es sólo una partecita, pero por un lado hay que empezar. Hoy la idea es castigar a quienes corren picadas y después deberemos ir acomodando un Código Penal que está lleno de parches. Ojalá algún día podamos discutir un nuevo Código Penal“, cerró.
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