Deuda, consumo, caída del PBI y empleo fueron los temas económicos que dominaron la semana en el país. El economista José Piñeiro Iñiguez se refirió a cada uno de ellos en Aire de Sábado, el programa que se emite por la FM 89.3 Santa María de las Misiones. La siguiente es la entrevista que el especialista brindó a la radio de PRIMERA EDICIÓN.
El empleo registrado representaba un problema ya antes del surgimiento de la pandemia que objetivamente profundizó la crisis.
Las previsiones están dentro del panorama macroeconómico de Argentina, que es una película que recién empieza.
Los indicadores serán cada vez peores y, por el impacto pandémico, alrededor de 300.000 personas quedaron sin empleo. Hay que pensar que hacia fin de año ese flagelo afectará a entre 800.000 y 1.000.000 de personas que estarán sin empleo o con trabajos precarizados.
Será dentro en un escenario de caída de la actividad económica…
Será dentro del contexto de la caída del PBI. Meses atrás decíamos que esa caída sería del 10% y nos parecía mucho.
Sin embargo hoy lo vemos entre el 12 y el 14%, desgraciadamente creciendo. La economía, lejos de tener atisbos de recuperación, tendrá una confirmación de estancamiento.
El viernes los indicadores del Banco Central confirmaban esa caída del 12% para este año, con un dato que no es menor que es la inflación. Esos indicadores confirman que a partir de septiembre la inflación será de entre 4% a 5% mensual, incluso durante el primer trimestre del año que viene.
Meses atrás graficamos esta situación como un incendio. Así arrancó todo cuando comenzó la pandemia, antes de ello la situación era la de un país quebrado.
¿Cuál era la posición del Gobierno frente a ese incendio?
Llenar de agua el país. Los que no morían en el incendio lo harían ahogados si la recolección de agua no era la adecuada. El incendio era la situación macroecónomica que se iba a dar en el futuro, el agua era la inyección de capital para el plan que el Gobierno escogió para enfrentar la pandemia.
Se van a inyectar entre 2,5 y 3 billones de pesos. El Central tendría que recoger el excedente para que no vaya al dólar. Sin embargo hoy vuelve a depositar ese excedente en las Leliq y lo que iba a desaparecer, lejos de hacerlo, crece ahora en términos fenomenales. Crece en 10.000 millones cada quince días y eso seguramente se transformará en algún tipo de bono.
Habrá que ver quién tendrá ese bono, si las instituciones financieras, privados o quienes fueran.
¿Cuál será la situación tras la pandemia?
Ya con el cierre de la deuda, Argentina pasará a ser un país más o menos diferente, con un nuevo ministro de Economía, con un plan más o menos creíble, con un equipo económico serio con gente de experiencia.
Ese plan tendrá cosas como una inflación controlada y un tipo de cambio más o menos controlado. El impacto económico que no vaya a la inflación o al dólar tendrá que ir a un bono que llegará a los privados de alguna forma. Ese bono tendrá un mercado secundario y así transcurrirá la economía.
Parte del impacto macroeconómico irá a la inflación como dijimos anteriormente, otra parte irá a la presión sobre el tipo de cambio; y el exceso de liquidez quedará en algún bono.
¿Qué hay que esperar de la recesión dominante?
Argentina va hacia la recesión más profunda de su historia, muy superior a las anteriores, pero esta vez será larga.
Hay que tener una idea del impacto, saber cuán mal estamos. Para saberlo, de los últimos 46 años, en 20 el PBI bajó.
Pero hay indicadores muy gráficos, por ejemplo, Argentina necesita 390 años para duplicar su PBI. ¿Cuántos años necesita Colombia, que es un país similar a la Argentina? 39. Esto nos marca dónde estamos dentro del cuadro.
En los últimos diez años la inflación de Argentina fue mayor a la sumatoria de la inflación de todos los países de Latinoamérica, salvo Venezuela. Esto también permite determinar qué tipo de arreglo necesita el país. No es un arreglo menor, sino central. Hablamos de un ajuste de fondo de un país que no lo hace décadas.
Argentina no está destinada al éxito, debiera estar condenada por muchos años al trabajo y al ahorro. Ese axioma debe grabarse en la mente de todos los argentinos y será el salvataje para que en los próximos cincuenta años no repitamos lo que venimos haciendo durante los últimos cincuenta años.
¿Dónde se falla?
Alguien debería preguntarse, y ese debería ser un gobernante, por qué llevamos cincuenta años sin crecer. Cuál es problema que hace a Argentina diferente respecto al resto de los países.
Claramente es la carencia de visión. Argentina no tiene una misión clara, no tiene las políticas de Estado adecuadas o correctas… o alguna. No tiene planes económicos de acuerdo a las políticas económicas. Carece de proceso para ejecutar cualquier plan. Es simplemente una sumatoria de buenas voluntades. Deberíamos concentrarnos en cambiar las formas.
¿Qué se puede esperar de la negociación por la deuda?
Lo que empieza mal, termina mal. Era la negociación más fácil, pero llevamos a Martín Guzmán, un ministro sin experiencia que todos los días demuestra que no está capacitado. Eso es un error central.
Argentina sólo puede vivir con financiamiento. Su política económica de hoy y por los próximos años es vivir con algún tipo de financiamiento porque no posee recursos propios.
A través de lo que hizo este ministro, Argentina cerró esa puerta. Entonces el país tendrá que vivir con emisión monetaria, el déficit se cubrirá así porque el ministro se empecinó en tener un arreglo de la deuda diferente al que marca la cronología y el estado de situación.
Llevamos transitados seis meses sin poder firmar una reestructuración. Argentina mejoró los términos de pago y hoy sólo quedan aspectos legales.
Se está esperando el tiempo político que probablemente sea el cierre de la pandemia para un relanzamiento del Gobierno con la deuda arreglada, con un nuevo plan y esperemos que con nuevas personas que manejen la macro. Recordemos que Guzmán sólo hizo deuda externa, pero debería haber otros ministros que se encarguen de la macro porque lejos estuvieron de hacerlo hasta ahora.
La entrada “La dinámica macro y externa corren el horizonte económico” se publicó primero en Primera Edición.