Organizaciones y profesionales de la salud impulsaron en las últimas horas un recurso de amparo contra el recorte aplicado por el Gobierno de Javier Milei en el PAMI que dejó a los jubilados sin acceso a muchos de sus medicamentos gratuitos.
Se trata de una situación dramática en la que “va a aumentar drásticamente la mortalidad, que lamentablemente va a terminar superando la pandemia” de COVID, según alertó este miércoles a la FM 89.3 Santa María de las Misiones el médico cirujano Oscar Atienza, de la Mesa para la defensa de la salud como derecho fundamental en Córdoba.
“En todas las consultas que recibimos los médicos ya empiezan a llegarnos algunas del estilo de ‘qué medicamento puedo dejar de tomar’; si se puede partir los comprimidos y en lugar de tomar cada 12 horas, tomar cada 24; o directamente pacientes que dicen ‘yo no puedo comprar más los medicamentos’, porque no entran dentro de las nuevas condiciones que ha puesto el PAMI”, describió.
Cuando uno analiza esa situación de personas de más de 60 ó 65 años con múltiple patologías, advirtió Atienza, “si dejan de tomar los medicamentos vamos a estar frente a una verdadera tragedia”, lo cual los llevó a recurrir a la Justicia.
Si bien la acción de amparo es impulsada desde la provincia mediterránea, fue presentada ante la Justicia Federal, por lo que tendría alcance nacional, si bien se convocó a los profesionales y colegios de otras provincias a sumarse y realizar demandas similares en juzgados de todo el país.
Cifras de terror
Los profesionales cordobeses realizaron un análisis a nivel científico para ver el impacto de que pacientes de más de 60 años dejen de tomar su medicación, en función de las patologías que padecen, y cuál serían las morbilidades (complicaciones en la calidad de vida) y la mortalidad en cada uno de esos casos.
Para ello, hicieron un listado de una decena de enfermedades que son las que frecuentemente tienen las personas de más de 60 a 65 años. Dentro de ellas está la hipertensión arterial, por ejemplo, que si no se toman los medicamentos “va a aumentar la mortalidad entre 3 y 5 veces”, aseguró el doctor Atienza, quien precisó también que en el caso de la diabetes tipo 2, que es muy común entre los jubilados, “va a aumentar la mortalidad en un 70%“.
En cuanto a las enfermedades de tipo cardiovascular, como infartos y accidentes cerebro vasculares (ACV), “van a aumentar entre un 50 y un 80 por ciento. Piensen que si una persona hipertensa deja de tomar los fármacos tiene altas probabilidades de hacer un ACV. Si una persona es joven quizás sus arterias están en mejores condiciones y demora un poquito más en hacer ese evento cardiovascular, pero en las personas que tienen más de 60-65 años ya las paredes de las arterias están un poco más débiles y eso incrementa” mucho el riesgo”, remarcó.
Atienza mencionó también la osteoporosis, porque si los jubilados dejan de tomar la medicación “vamos a empezar a ver más fracturas de cadera y fracturas de columna vertebral, que van a aumentar la mortalidad en un 20% o un 30%”.
Además, EPOC y asma van a aumentar la mortalidad en un 50% en un lapso de cinco años, mientras que reumatismo, artritis y artrosis van a aumentar la mortalidad en un 30% y enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson van a aumentar su mortalidad en un 50%.
En el caso de colesterol o triglicéridos aumentaría un 50%, depresión y ansiedad entre el 50% y el 70%, y las enfermedades renales crónicas más del 100% en pocos meses, completó el especialista, quien remarcó que “todo esto es lo que va a pasar este próximo año si no se revierte la medida, no es que va a pasar dentro de mucho tiempo. “Incluso ya está ocurriendo, ya empezamos a ver algunos problemas a muy corto plazo”.
“Hay que generar conciencia para que los jueces, que son los que en definitiva tienen que terminar firmando -calculamos que va a ser entre hoy y mañana-, fallen a favor de este recurso de amparo, porque la verdad es que me parece que este tema va a terminar superando a la pandemia”
Más allá del fuerte apoyo recibido a partir de la presentación de esta cautelar, Atienza comentó a la radio de PRIMERA EDICIÓN que también están atendiendo a muchos interesados de otros puntos del país para sumarse o replicar la medida.
Al respecto, aclaró que el recurso “lo hemos presentado en tribunales federales y se va a hacer extensivo a nivel nacional”, pero “estamos recibiendo consultas de distintas provincias para hacer presentaciones similares y yo creo que hay que inundar la Justicia de este tipo de recursos, porque la verdad es que muy serio”.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en que la medicación gratuita para jubilados “no es una carga, es un derecho adquirido. Tampoco es que se les está regalando nada, acá los jubilados no están pidiendo limosnas: es un derecho que tiene el jubilado que ha pagado toda su vida y que paga todos los meses a una obra social para que no le termine cubriendo los medicamentos“.
Al respecto, comparó que “si cualquiera de nosotros fuese un evasor fiscal y tuviera dos millones de dólares para blanquear, lo hace sin mayor trámite; pero para una cajita de omeprazol hay que presentar tres declaraciones juradas, no tengo que tener auto, no tengo que estar cobrando dos jubilaciones mínimas (que hablamos de 780 mil pesos, no de fortunas)… Entonces es increíble que le vaya mejor a los evasores que a los jubilados que aportaron y que todos los meses hacen los aportes al PAMI”.
“No podemos permitir que los abuelos no puedan comprar los remedios, es una cuestión ética y moral: ¿de qué clase de sociedad estamos hablando? Me parece que acá tenemos que decir como sociedad que nuestros abuelos, son sagrados”
La entrada Jubilados sin remedios: “Puede ser una tragedia peor que la pandemia” se publicó primero en Primera Edición.