La Fundación Animate a Manejar está integrado por un equipo de psicólogos, que brinda métodos prácticos de apoyo para aquellas personas que ya han obtenido su registro de conducir pero no se animan a manejar en la calle. De esta manera, llevaron adelante el primer método práctico en toda Latinoamérica.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el psicólogo Omar Alzugaray comentó que hace más de 20 años, a través de Animate a Manejar ayuda a las personas a superar sus miedos a manejar, producto de sus malas experiencias, inseguridades, malas enseñanzas o fobias. Para ello, propone una exposición controlada y progresiva de esta situación tan temida con un método que él mismo desarrolló.
“En general la mayoría de los miedos se tratan enfrentándolos”. De esta forma, el profesional acompaña a la persona en el vehículo mientras maneja “porque la exposición tiene que ser en la calle, con el mismo auto que va a manejar luego en tránsito real, desde el domicilio y haciendo los recorridos reales”. Aunque aclaró que todo tiene que ser paulatino y controlado “Esa es la mejor manera para exponerse y para ir superando el miedo de a poco”.
En este contexto, el psicólogo comentó que el tiempo en el proceso para superar esta situación es diferente y dependerá de cada persona. “Hay quienes han tenido experiencia en el manejo y lo superan rápidamente y otra que tal vez son principiantes y pueden demorar un poco más, pero no hay tiempos”.
Por otra parte, Alzugaray señaló que hay más mujeres que hombres que padecen este miedo a conducir, aunque indicó que se debe a una cuestión cultural: “Históricamente el hecho de manejar fue una acción del hombre. Hace 40 años atrás las mujeres manejaban muy poco. Hoy en día, si bien eso se está revirtiendo, sigue habiendo una cultura machista en el tránsito”. Aunque, destacó que las mujeres en general “suelen ser más apegadas a las normas”.
A su vez, contó que las personas que más consultan sobre este problema cuentan con edades que van entre los 30 y 70 años, al contrario de los jóvenes y esto por lo general se debe a dos cuestiones: una neurológica y otra psicológica.
“Cuando uno es adolescente, cree que todo lo puede, que nada malo va a pasar y se arriesga a otras cuestiones. En cambio, cuando uno es más grande, los aprendizajes suelen ser un poquito más lentos, porque hay algo que se llama plasticidad neuronal: “Tengan en cuenta que manejar es una actividad diferente a todo y para aprender esa nueva actividad, nuevas cadenas neuronales tienen que formarse y eso puede llegar a ser un poquito más lento en personas mayores”.
Además, hay otras cuestiones más comunes como el caso de mujeres, quienes manejaban y luego de quedar embarazadas dejaron de manejar y “después no pudieron retomar, por una cuestión de temor ante la responsabilidad llevar a sus hijos”.
Por otra parte, señaló que aprender a manejar con un familiar o pareja puede ser complicado debido a las dinámicas de la relación que pueden generar más presión y frustración.
”La gran mayoría de los hombres, suelen no entender y mucho más los que manejan hace mucho tiempo, qué le pasa a esa persona que tiene miedo, que no puede salir a manejar. Dice, ‘¿pero cómo? Si es una pavada manejar’. Es muy difícil entender para quien tiene incorporado manejar como algo natural”. A esto, se suma que hay otras personas que sin darse cuenta “ponen palos en la rueda” porque sienten que pierden ciertos privilegios y “esto tiene que ver con el machismo también” comentó el psicólogo.
Finalmente, el profesional indicó que su enfoque está orientado a acompañar a las personas en un proceso personalizado y alentador en el que también se encuentra con conductores que, “ante la mínima dificultad y frustración, dice: ‘no, listo, yo no puedo más, te dejo’. Cuando empecé con esto y lo sostengo hasta ahora, cuando hay alguna dificultad y se sienten un poco abrumadas ante la situación, yo no tomo el volante nunca. Que puedan superarlos con miedo, con dudas, que le toquen bocina, no importa. Porque si no es muy fácil, ante la primera frustración, dejo todo, así no se progresa. Obviamente, tenemos en cuenta que para una persona principiante la exponemos a cosas que sabemos que van a poder resolver” finalizó.
La entrada Amaxofobia o miedo a manejar: ¿por qué se produce y cómo se trata? se publicó primero en Primera Edición.