EQUIPO. Parte de los médicos militares que acompañan al jefe de área Gonzalo Colombo (primero a la derecha).
El Ejército ultima los detalles del despliegue del Hospital Militar Reubicable que se montó en un predio contiguo al Hospital Militar de Campo de Mayo para trabajar de manera complementaria. Está pensado para desplegarse tras el surgimiento de emergencias y desastres naturales para prestar apoyo humanitario.
Al respecto, el médico misionero designado como jefe del área médica y coordinador del Hospital Militar Móvil Reubicable, Gonzalo Colombo, habló con FM Las Misiones y explicó que “cuando ocurren desastres naturales, pandemias o epidemias, el Ejército siempre está al frente para intentar que toda la población esté protegida”.
Estructura
El Hospital Móvil está conformado por varios containers, ya que su particularidad central es que “puede trasladarse de un lugar a otro por cielo, tierra o agua, dependiendo de la situación de la que se trate”, explicó Colombo.
Asimismo, contó que “cuenta con un área médica especializada, área de internación y un área de logística que generalmente está muy bien equipada con tecnología muy versátil y avanzada”.
Por un lado, el área médica tiene cinco carpas en las que se distribuyen el área de primeros auxilios y un quirófano que se puede expandir hacia los laterales y funcionar como dos quirófanos independientes. Aunque Colombo destacó que “el quirófano en este caso no lo vamos a usar sino que solamente se amplió para atender al personal civil y militar”. Además, el Hospital Móvil tiene un módulo de rayos X y diagnóstico por ultrasonidos, un módulo bioquímico, conformado por un laboratorio con analizador de gases en sangre, contador hematológico, espectrofotómetro y coagulómetro, y un módulo de esterilización.
Por otro lado, “la sala de internación tiene 28 camas preparadas para recibir y atender a los pacientes en simultáneo”, explicó.
Finalmente, el área de logística que abastece a los dos módulos anteriores cuenta con los servicios básicos como “una planta potabilizadora que se conecta a un tubo fluvial de agua y que permite filtrar tres mil litros de agua cada doce horas, un grupo electrógeno de 200 KVA, para mantener un flujo de energía eléctrica durante las 24 horas, también tiene lavadoras para mantener la ropa del personal limpia e higienizada”, enumeró el jefe del área médica y coordinador del Hospital Militar Móvil Reubicable.
Cuerpo médico
“Hasta ahora somos sesenta médicos que estamos distribuidos en las tres áreas”, dijo y agregó que por lo pronto “en el brazo móvil no hemos atendido ningún caso sospechoso” ya que como todavía no se dio el pico de pacientes, los atienden en el Hospital Militar.
“Por ahora el lugar da abasto y queremos terminar de acondicionar el Hospital Móvil al cien por cien”, sostuvo y adelantó que “esperamos que en estos próximos días ya esté listo”.
Finalmente, Colombo destacó el orgullo que sintió al ser designado para coordinar esta experiencia. “Me ofrecieron ocupar este cargo y acepté con honor, porque quizás sea un antes y después para la sociedad”, aseguró.
Un color según la gravedad
Los médicos clasificarán a los pacientes según tres códigos de colores: Verde para quienes “estén en buen estado de salud y se van a seguir la cuarentena en sus domicilios”, explicó Colombo. Amarillo para los que “tengan dificultades para respirar o fiebre que no baje”. En caso de requerir internación, se quedarán “en cualquiera de las 28 camas previstas para internación con oxígeno”.
Finalmente, el código rojo está reservado para los casos más graves, “ingresarán a la unidad de reanimación, llamada shock room, donde se les colocará un tubo en la boca, se los conectará a una asistencia respiratoria mecánica y se los evacuará a las terapias intensivas del Hospital Militar Campo de Mayo”, dijo.
Con aguja firme
Desde el agravamiento de la pandemia, la Sastrería Militar también comenzó a confeccionar barbijos, sábanas y camisolines descartables con el objetivo de distribuirlos en los hospitales que más lo necesiten.
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