Ludopatía infantil: “Apuestan casi todo el dinero que les dan, pero no sienten la pérdida”


El proyecto de investigación denominado “Apostar no es un Juego” difundió en las últimas horas su informe ejecutivo sobre el impacto de las apuestas online especialmente entre jóvenes y adolescentes.

Si bien dicho estudio -iniciado hace un año- reconoce que hay una falta de datos empíricos sobre este problema social, fueron entrevistados voluntariamente más de 9.000 hombres y mujeres de entre 15 y 29 años en alrededor de 360 localidades de las 23 provincias del país más Capital Federal.

Entre los principales hallazgos se remarca que muchos docentes han reportado preocupaciones sobre el comportamiento de los estudiantes en relación con las apuestas y se han encontrado cifras alarmantes, como el hecho de que aproximadamente el 40% de los adolescentes ha apostado recientemente online y que el consumo problemático de apuestas es significativamente más alto en esta franja etaria de la población en comparación con los adultos.

En ese contexto, uno de los responsables del proyecto, Martín Romeo, advirtió este martes a la FM 89.3 Santa María de las Misiones que la adicción a las apuestas se desarrolla mucho más rápidamente en los jóvenes.

Mencionó factores como la crisis económica, la falta de regulación y la naturaleza adictiva de las plataformas digitales como algunas de las razones de este fenómeno, aunque remarcó que los jóvenes “perciben las apuestas como un juego y no sienten el impacto de perder dinero, lo que dificulta la percepción del problema”.

Por ello, subrayó la importancia de la educación y el diálogo familiar para prevenir la adicción, además de la necesidad de políticas públicas efectivas.

Y planteó al respecto que, si bien hay múltiples proyectos de ley en consideración en el Congreso, la responsabilidad de abordar la problemática debe ser un esfuerzo conjunto de la sociedad, las instituciones educativas y las familias.

“En Argentina todos reconocemos que hay un problema existente con las apuestas online, pero es un país deficitario respecto a datos: no hay estadísticas oficiales“, lamentó Romeo, quien contó que el proyecto de investigación tuvo como detonante “reclamos y advertencias que recibimos en escuelas, donde los docentes están preocupados porque los chicos no solo es que están apostando en el recreo, sino que están apostando dentro del aula“.

“Nos propusimos una investigación que sirva como evidencia empírica, para dar una idea del volumen que tiene el problema y que en base a los resultados, se puedan pensar, diseñar, planificar y ejecutar políticas públicas que tiendan a morigerar o resolver este problema, que va a llevar tiempo”.

¿Cuánto tiempo le dedican a las apuestas los jóvenes y adolescentes?

En líneas generales, tres de cada diez pibes, adolescentes y jóvenes están más de dos horas por día. Por supuesto que uno pretendería que estén cero horas, y los resultados muestran que la cantidad de tiempo que están pendientes y en uso de estas aplicaciones o estas sitios de apuestas es un tiempo importante. Pero más allá del tiempo, a nosotros nos parece lo más relevante la incidencia y los efectos que tiene.

En Argentina hay estadísticas que muestran que siete de cada cien personas tienen desarrollado el consumo problemático de apuestas al nivel de una adicción, que es lo que se denomina una ludopatía. O sea, el 7% de la población.

En el universo de los adolescentes y jóvenes eso está muy multiplicado porque nosotros en el estudio tenemos que el 40% de los adolescentes y jóvenes está apostando actualmente o apostó recientemente. Entonces, ahí tenemos un problema de volumen, porque la incidencia de la problemática dentro del universo juvenil se multiplica por cuatro respecto al promedio general.

Además, tenemos un problema de velocidades porque hay estudios internacionales que indican que a un adulto convertir un consumo problemático en una adicción le va a tomar 7 años. Ese tiempo, en el caso de los adolescentes o jóvenes, está reducido a 2 años, les toma mucho menos tiempo desarrollar esa adicción.

“La penetración de las tecnologías nos hacen menos pacientes, que todo lo queremos tener inmediatamente, queremos resolver los problemas casi como por arte de magia; hay un fetiche alrededor de la plata fácil, la plata rápida, el éxito rápido, convertirse en famoso rápido… Hay un clima de época que es desfavorable para todos, pero especialmente en el caso de adolescentes y jóvenes”

“Argentina es parte de una región donde las leyes son muy laxas para el control de estos sitios de apuestas. Y nuestro país agrega una variable que quizás otros países no tienen: está transitando desde hace un tiempo largo una crisis socioeconómica importante que en esta etapa en particular adquiere casi niveles de dramatismo, y eso es imposible separarlo de lo que están viviendo los jóvenes: no hay que perder visión de que uno de cada cinco pibes o adolescentes o jóvenes en Argentina es desocupado, que la tasa de desocupación del universo juvenil es casi el triple del promedio nacional; de todos los trabajadores informales que trabajan en negro en Argentina, la mitad son jóvenes; dos de cada tres jóvenes vive en hogares por debajo de la línea de pobreza. Entonces toda esta situación ayuda a entender por qué en algunas ocasiones los jóvenes pretenden recurrir a una apuesta como una manera de resolver otros problemas“, planteó Romeo.

“Así como la problemática de las apuestas se destaca significativamente en los varones por sobre las mujeres, también vemos que hay una mayor compulsión al juego y una violencia en el juego -es decir, apostar más fuerte, mayores volúmenes de dinero- en sectores medios empobrecidos, en sectores medios bajos”

Analizó al respecto que “son chicos que tienen trabajos mal pagos y viven en hogares cuyos ingresos son insuficientes; y en muchas ocasiones tienen deseos, tienen necesidades, tienen fantasías, quieren comprarse cosas… Entonces muchas veces estas plataformas se valen de todas esas circunstancias para ofrecerles una suerte de atajo mentiroso, porque en definitiva los sitios de apuestas están hechos para que perdamos la plata: si ganáramos plata en los sitios de apuestas, los sitios de apuestas se fundirían”.

 

¿Cómo hacemos para prevenir esa adicción? ¿Qué opina la gente?

Siete de cada diez jóvenes reconoce que esto es un problema de la juventud, que el hábito de apostar solo pueden tener efectos negativos: tres de cada 10 jóvenes experimentó situaciones de ansiedad o estrés: uno de cada cuatro se ha endeudado o ha utilizado dinero destinado a otro fin para usarlo en apuestas. Casi el 100% de los adolescentes y jóvenes conocen los sitios de apuestas online. Se mueven en un clima donde la mayoría de sus amigos o de sus allegados apuestan.

Hay un montón de factores de riesgo y en ese contexto, hay señalamientos respecto de la necesidad de restringir el acceso con controles más efectivos, condicionar las publicidades a los influenciadores, a las personas famosas que hacen publicidad sobre esos sitios. Pero a mí me parece que más allá de lo que opinen los adolescentes y los jóvenes, en definitiva, acá hay un problema social que nos involucra a todos, es necesario que (las autoridades) tomen la aposta en función de diseñar políticas, leyes, regulaciones, etcétera que sean efectivas.

En este marco, refirió que en el Congreso de la Nación “hay como 27 proyectos de ley que están en tratamiento” para combatir este flagelo. “Afortunadamente la política ha reaccionado positivamente sobre este tema. De hecho nosotros mismos hemos trabajado en conjunto con partidos políticos, organizaciones civiles, ONG, instituciones de todo el país y hemos recibido apoyo de los peronistas, de los radicales, del PRO, de los socialistas, prácticamente todos los partidos políticos se han puesto a disposición”, rescató.

No obstante, opinó que “lo mejor que se puede hacer para con los chicos es la educación, por eso hablamos nosotros de un camino de largo aliento, es algo similar a lo que en su momento pasó con la lucha contra el tabaco: ¿se logró reducir el consumo de tabaco? Sí. ¿Se logró inmediatamente? No, llevó tiempo”.

“El trabajo de las escuelas es fundamental, pero invito a los padres y madres que hablen con sus hijos: ¿Alguna vez apostaste en estos sitios de apuestas? Y la respuesta nos va a sorprender. Y si le preguntan si conoce algún amigo o amiga, la respuesta nos va a sorprender más”, aseguró Romeo.

“Los consumos problemáticos y las adicciones no empezaron ayer. Lo novedoso de esta época, que tiene que ver con las tecnologías, es que hoy tenemos un casino o un lugar de apuestas que no controla ningún dato de la persona, que puede apostar un chico de 11 años porque nadie verifica la edad; es como tener el casino adentro de tu casa y no cierra nunca: acá no hay horario, está abierto a las 24 horas del día, y además, existe la posibilidad de apostar a cualquier cosa, a cualquier disciplina, en cualquier lugar del mundo”.

Otro dato interesante que surge del estudio es que “la mayoría de los apostadores, 6 de cada 10, considera que lo que han perdido es poco o nada. O sea, no le asignan importancia a la pérdida. Para tomar una dimensión, están apostando 2 de cada 3 pesos que los padres les damos para sus gastos cotidianos, o sea, es muchísimo, pero la percepción de ellos es que esa apuesta es muy baja. ¿Qué es lo que sucede ahí? Cuando uno hace una apuesta online, uno no siente ninguna pérdida, porque es algo virtual. Entonces, los adolescentes y jóvenes no sienten que están apostando, sienten que están jugando“.

VEA EL INFORME COMPLETO AQUÍ:

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