“No te cases ni te embarques” es la frase popular que más se escucha cada vez que llega un martes 13, el cual sigue generando debates sobre su asociación con la mala suerte. Acerca de este día tan particular, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la licenciada Norma Catalano comentó que si bien “es un día de mala fama y mala suerte para algunos, para otros es de buena suerte”.
El martes 13 es temido por muchos debido a su mala fama. “Algunos evitan realizar actividades importantes, mientras que otros lo ven como una jornada de buena suerte. La superstición es tal que incluso hoteles y edificios evitan el número 13 en sus habitaciones y pisos, saltando del 12 al 14”, agregó Catalano.
También comentó que la mala suerte asociada con el número 13 “tiene raíces antiguas, mezclando religión y superstición. Un ejemplo es la Última Cena de Jesús, donde Judas, el traidor, fue el apóstol número 13. Otra leyenda sostiene que existen 13 espíritus malignos que causan pánico a quienes no rezan en este día. Los romanos temían al martes por su relación con Marte, el dios de la guerra. Además, la caída de Constantinopla, que marcó el fin del Imperio Romano, ocurrió un martes 13 en 1453″, reforzando la idea de que este día trae desgracias.
El martes 13 también está vinculado con tradiciones religiosas. En algunas religiones, “es un día de ayuno y abstinencia, donde los fieles se reúnen para orar y pedir perdón por sus pecados”.
En Argentina también “se celebra el santo popular San Justo de la Buena Muerte, conocido también como San la Muerte. Existen varias representaciones de él: la calavera de pie con la guadaña, sentado con la guadaña, o acostado en un ataúd. Quienes lo siguen, lo veneran con altares de manteles rojos, velas blancas, y flores de color rojo. El 13 de agosto a las 13 horas, sus peregrinos acuden a llevar ofrendas de bebidas, comidas, y dulces como pago de alguna promesa que el santo les haya cumplido. En la ciudad de San Justo de la Buena Muerte, deben llevar la imagen y pasear entre las tumbas del cementerio, descalzos como señal de humildad. Dicen que si no se cumple la promesa, el santo puede provocar la pérdida de lo que más se quiere. No es algo para tomarse a la ligera“.
Sin embargo, no todo es negativo. Según Catalano, muchas personas ven el martes 13 como un día de buena suerte y de agradecer por las bendiciones recibidas y compartió la historia de un campesino chino que perdió a su único caballo un martes 13. Tras la desaparición del animal, “los vecinos le dijeron al anciano que tenía mala suerte, pero él respondió: ‘¿Cómo saben que es mala suerte?’. Esa noche, el caballo volvió con 12 sementales más. Los vecinos felicitaron al campesino por su buena suerte, pero él nuevamente les dijo: ‘¿Cómo saben que es buena suerte?’. Unos días después, el hijo del campesino intentó domar a uno de los caballos salvajes y se rompió una pierna. Los vecinos, al enterarse, dijeron que era mala suerte, pero el anciano respondió como antes. Poco después, el ejército reclutó a todos los jóvenes sanos para ir a la guerra, de la cual muchos no regresaron. El hijo del campesino se salvó porque tenía la pierna rota”.
El martes 13 continúa siendo una fecha rodeada de supersticiones y creencias populares. Mientras que algunos lo evitan a toda costa, otros lo abrazan como un día especial. Como dijo Catalano, “lo que parece negativo puede traer cosas positivas. Todo depende del color del cristal con que se mire”,.
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