“Misiones aplicó un equilibrio fiscal pero no a costa de todo”


El presidente de la Cámara de Representantes y exgobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, evaluó la primera etapa semestral de gestión del presidente Javier Milei y su Gabinete.

En una entrevista exclusiva en el programa “Primera Plana” de FM 89.3 Santa María de las Misiones en simultáneo con canal 9 Norte Misionero, el legislador marcó los puntos a favor de la política fiscal de Milei pero, aseguró, también tienen un impacto negativo en la población.

En ese sentido, cuestionó que se pretenda llegar al superávit fiscal “a toda costa” y sin medidas paliativas para las economías familiares, de las PyME y de las regiones productivas. Fue cuando diferenció la forma en que la renovación se hizo cargo de la deuda dejada por Ramón Puerta en los años 90 pero aplicando programas para apoyar a diferentes sectores sociales y de la economía.

Médico de profesión y también exministro de Salud de la provincia, se refirió a la situación del sistema sanitario estatal, a partir de la mayor demanda que tienen los hospitales por la crisis de las prepagas y las obras sociales con los afiliados.

¿Cómo evalúa el gobierno de Javier Milei?

Ha cumplido una primera etapa extremadamente dura, compleja, con apoyo y acompañamiento de gran parte de la población argentina, que no es un detalle menor. La gente le puso muchas expectativas y esperanzas en el cumplimiento de algunas cuestiones dichas desde la campaña en adelante. Soy muy crítico cuando se dice que estábamos al borde de una híper (inflación). Uno puede hacer futurismo en lo que podría haber pasado y los que entienden la economía pueden explicar el movimiento de las curvas. Pero también digo que la mejor forma de bajar la inflación es ponerla bien alta. ¿Culpa de quién estuvo muy alta? Es materia de discusión si fue la devaluación o si ya estaba en una línea de estas características.
Este primer semestre fue de mucha incertidumbre también, de ver el movimiento de los mercados, de consolidación del equipo de trabajo que, particularmente no la veo sino en la generación de un abroquelamiento alrededor de la macroeconomía. Hubo que trabajar mucho para que la salud pública entre en la agenda con el dengue y otras problemáticas. Al igual que con la educación para que integre la agenda y que no se interprete como un gasto sino como una inversión.
También hubo que trabajar mucho para recuperar la obra pública, que es muy importante para provincias y municipios. El equipo de gestión fue formándose y, cuando lo logró, se van. Por ejemplo en las cuestiones agroproductivas, el secretario con el que venías hablando ya no está, hay que empezar todo de nuevo. Y eso complejiza mucho más a los que estamos un poco más alejados de la CABA.
Fueron seis o siete meses de mucha intensidad, donde la política nacional le dijo a la gente lo que quería escuchar como “voy a echar, voy a echar a estos ñoquis y ya no están más”. Ahora llega el momento de ver los resultados que se decían dar a los 100 días. En semejante cimbronazo, no se puede a los 100 días tener un panorama. Ahora, en el segundo semestre con las herramientas del Pacto de Mayo y Ley Bases, entiendo que podremos tener más expectativas a futuro.

 

¿Cuál es el plazo que se le da a un gobierno?

No se habla de plazos sino de la respuesta en la economía, que es la mandante. Si la economía responde, son unas expectativas. Si sube el dólar, del riesgo país aun con las herramientas más allá del déficit cero y una inflación “controlada”, habrá que ver el impacto en el bolsillo de la gente. Hay otra cuestión a ver: cuánto de todo lo que vas implementando de ahora en más es lo que vos decís y lo que realmente pasa en la economía de una familia, de una PyME, del comercio.
Para Misiones eso es diferente: cuando sube el dólar, más gente viene de afuera (Brasil o Paraguay) a gastarlo acá. Es muy difícil porque, cuando a la Nación se le desacomoda un número, se nos acomoda a nosotros porque no hemos podido lograr una economía de frontera que nos permite no quedar sometidos a la economía nacional que es extremadamente móvil y volátil.

 

Si tuviera que mencionar dos temas positivos y dos negativos del Gobierno nacional, ¿cuáles serían?

Creo que uno de los puntos a favor más importantes es lograr el superávit fiscal que, a la vez, va en contra por la decisión de lograrlo a costa de todo. El déficit fiscal debe encaminarse lógicamente a cero, es un ejemplo que pudo dar Misiones a lo largo de todos estos años en ingresos y egresos sobre su presupuesto. En una misma lógica tenés un punto a favor y en contra.
Misiones aplicó un equilibrio fiscal pero no a costa de todo, porque acompaña con programas que motorizan la economía, se da con obra pública que dinamizan las economías con recursos propios. No alcanzan, pero lo hace. Son decisiones políticas de ejecutar innumerables políticas sociales, sanitarias, deportivas, culturales que son mecanismos compensadores. Sin esos mecanismos, como ocurre con las economías regionales donde menos espalda tienen, genera contextos complejos que no los valoro como positivo.
Pero, claro, el equilibrio fiscal es la mandante que todos los argentinos pretendíamos. Disminuir la base monetaria en la emisión para el equilibrio, es un punto muy importante. Ahora, si vas a emitir para comprar hacia afuera, vas a seguir aumentando la base monetaria.
Otro punto positivo es un poco la tranquilidad de los mercados en la primera etapa, pero ahora empezaron a moverse. Tiene que ver con el plazo de tolerancia y en la pérdida de la confianza o cuando se llegó a un límite en los mercados, que son los mandantes hoy. Se pueden corregir algunos puntos y, si se corrigen, se pueden mejorar las expectativas del segundo semestre.
Hay otros puntos, como la disminución del impuesto PAIS, que hoy afecta al sector productivo. Ese impuesto estaba en 7 puntos y pasó a 17. ¿Va a bajar el impuesto PAIS? No, va a bajar lo que se aumentó para volver a la fase anterior.
También está el cepo cambiario y yo goberné con un cepo cambiario. La expectativa de este Gobierno era eliminarlo. Ahora es todo un desafío.

 

El sistema público sanitario misionero está “fortalecido”

¿Está fortalecida la Salud Pública con la crisis de las obras sociales?

Entiendo que el sistema público está fortalecido, a la altura de las circunstancias. La pregunta debe venir a si aumentó la demanda. Sí, pero en la pandemia aumentó tres veces más la demanda que ahora y el sistema no colapsó. En ese tiempo, aunque el sistema privado acompañó y se trabajó en conjunto, gran parte de los misioneros se volcó al sistema público.
Semana tras semana vamos sancionando leyes que generan derechos para la gente en el uso del sistema público sanitario y lo veo al mismo perdurando por la base dura que tiene. Mientras esa base no se resienta, el trabajo del agente y de los CAPS, hospitales de baja complejidad, vamos a poder seguir cambiando el paradigma para ir de la salud a la enfermedad, tratando que la gente tenga salud sin enfermarse tanto.
En esa línea, el foco es la prevención, tratando que la persona no llegue a un cáncer de colon, de mama, ni con patologías que se pueden evitar con vacunas, de promoción de la salud. La salud es fundamental para la renovación.

 

En pandemia, la Nación puso recursos, hasta endeudó a las provincias para atender la salud con el COVID. Ahora se creó el Instituto del Quemado, se ampliaron programas de prevención con una Nación que no pone recursos. ¿Cómo se sostiene el sistema?

Tener el concepto de que en pandemia fuimos muy ayudados, no fue así. Los cientos de respiradores que tiene la provincia, se compraron con recursos de Misiones. El oxígeno lo paga la Provincia. La alta complejidad en San Vicente, Jardín América lo hizo la Provincia.
Ahora, los recursos nacionales son específicos como siempre lo fueron. Por ejemplo, no se puede resentir la infraestructura hospitalaria, porque los recursos los puso y los pone la Provincia.
En el aporte de programas como el Incluir en el de medicamentos de alto costo y baja incidencia sí se puede ver resentido el sistema pero la Provincia tuvo que poner más recursos para sortear el problema. Nunca fue regular el envío de fondos, por eso, al igual que en el sistema previsional, hay que poner los recursos y después ver si te devuelven la plata. En el marco global de la atención de la salud, Misiones siempre puso más que la Nación.

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