De cara al inicio del receso escolar de invierno en las escuelas misioneras el 15 de julio, la psicopedagoga y magíster Myrian Báez analizó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones el sentido y propósito de esta pausa de dos semanas en las actividades escolares.
“Las vacaciones son un momento para dejar de hacer las actividades rutinarias para hacer otras cosas que generalmente también apoyan mucho lo escolar. Como psicopedagoga, aseguro que es fundamental tener espacios y tiempos de corte para poder acentuar esos aprendizajes que se trabajaron durante la primera etapa del año lectivo para poder consolidarlos en la segunda”, indicó.
A su entender, “las vacaciones son un momento de estar en familia, de magia, donde uno puede aprovechar para realizar otras actividades que tengan que ver con el disfrute, el ocio, el compartir tiempo con el otro, en abrigarnos en familia en todos los sentidos de la palabra… sin dejar de hacer prácticas que tengan que ver con lo escolar pero no de manera tan rigurosa”.
Creatividad sin costo
En este contexto, recordó que hay muchas maneras de leer y de escribir o producir significados “es decir que se puede seguir practicando lectura y escritura a través de otro tipo de textos que durante el año seguramente no se trabajan. Hay que aprovechar estos días de vacaciones, no pensar que para disfrutar hay que tener dinero y que para pasarlo bien hay que salir del hogar… puede hacerse con lo que se tenga en casa, hacer propuestas creativas para la familia que nos puedan llevar a otro tipo de disfrute, aprendizajes y tiempo de calidad”.
Al respecto, remarcó que “el ocio es muy necesario, no nos sentemos con los chicos a darles más tareas porque eso es lo peor que podemos hacer en vacaciones. Es un momento necesario para el descanso de todos”.
Receso escolar en el país
Además de Misiones, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires tendrán sus vacaciones de invierno del 15 al 26 de julio. Las mismas fechas fueron definidas también para las provincias de Chaco, Chubut, Corrientes, Formosa, Jujuy, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. En tanto, el resto de las provincias comenzaron el 8 de julio y La Pampa lo hará desde hoy.
Conectados pero no comunicados
Báez recordó que los dispositivos electrónicos “nos alejan de otros contactos más personales y humanos… estamos excesivamente conectados pero no comunicados”.
Por ello, recomendó poner “un silencio a esta contaminación tecnológica, ponerse en modo avión si queremos cambiar algunas cosas; creo que esta es la oportunidad que nos da el estar en modo vacaciones”.
Con este propósito, recomendó a los adultos proponer, acompañar e incentivar a los niños a hacer actividades deportivas, “el ocio también está ligado al arte, al teatro, a las actividades al aire libre… si el clima no nos acompaña mucho, podemos trabajar con juegos de mesa, incluso se pueden imprimir crucigramas, sopas de letras, desafíos mentales, naipes o juegos tradicionales como las canicas, el tejo… no implican dinero y tienen una gran riqueza cognitiva, emocional, es muy importante para el chico que los padres se sumen al juego porque los niños disfrutan mucho ese momento y se pueden lograr vivencias muy enriquecedoras”.
Recordó además que el aburrimiento es bueno también. “Aprendemos toda la vida y en toda circunstancia. Mirando una película, leyendo un cuento, pintando un cuadro, haciendo un deporte o viajando, sea del centro a la terminal o a un barrio de tu ciudad, también se producen aprendizajes y experiencias únicas”, destacó.
Las pantallas y los adultos
Consultada acerca del tiempo que pasan los chicos con el celu o frente a la computadora no solo durante las vacaciones sino también los fines de semana y en su tiempo libre, Báez señaló que “el uso y abuso de las tecnologías han invadido muchos hogares y a casi todas las familias. Creo que pasa mucho por la decisión familiar de los padres porque es el adulto el que tiene que encontrarse y sentirse responsable de esta situación porque los niños son consecuencia de decisiones o no decisiones tomadas por los adultos”.
En este contexto, señaló la importancia de la puesta de límites y de la negociación por el tiempo de uso de las pantallas “que tienen que ver con la mirada y la impronta del adulto responsable… por lo que debemos proponer alternativas para tratar de ganar o al menos competir con esta tecnología que a veces resulta negativa”.
Si bien indicó que hay muchas teorías e investigaciones sobre el uso de las pantallas y los tiempos recomendados, “las últimas investigaciones sobre el tema recomiendan el uso recién a partir de los cuatro años, una propuesta que está bastante alejada de lo que ocurre en la realidad. Es totalmente ilógico ver un bebé o un niño de uno o dos años con un celular… pero lo vemos como práctica familiar diaria cada vez más seguido”, admitió.
La especialistas indicó que lo recomendado es que los niños recién accedan a las pantallas a partir de los cuatro o cinco años “y solo lo hagan por una hora”.
En la adolescencia este tiempo de uso puede extenderse a dos o tres horas por día “como mucho. Pero la realidad es que la mayoría de los chicos están pasados absolutamente en los tiempos de pantalla… y los adultos también”, aseveró.
La entrada Vacaciones: “Lo peor que podemos hacer es darles tareas escolares a los chicos” se publicó primero en Primera Edición.