En la última semana, el presidente de la Nación, Javier Milei, oficializó las nominaciones de los magistrados Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para cubrir las vacantes en la Corte Suprema que dejaron Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, que se retirará en diciembre.
Estas candidaturas no generaron asombro en el ámbito judicial, ya que se trata de jueces con perfiles afines al Gobierno nacional, aunque tampoco generaron simpatía en el sector.
“Los dos nominados representan algo que se quiere instalar desde el poder político, que es modificar la filosofía actual de la Corte”, expresó el expresidente del Colegio de Abogados de Misiones y referente de la Federación Argentina del Colegios de Abogados (FACA), Rodrigo Bacigalupi, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Según Bacigalupi, la Corte tiene una filosofía “ecléctica”, ya que por un lado defienden a la empresa, pero por otro lado también tienen en cuenta los valores colectivos, la solidaridad y la defensa del trabajador. “Hay una visión, llamémosla más de Justicia Social, más vinculada a los anteriores gobiernos”.
“La nominación de estas dos personas se elige absolutamente para modificar, alterar, el equilibrio que hay hoy en esa Corte. La salida de Maqueda deja un espacio y la presencia de Rosenkrantz, sumada a la de Lijo y la de García Mansilla, va a ser de una mayoría absolutamente pro mercado, pro empresa, pro liberal”, explicó el abogado.
El legista no ocultó su pesimismo ante esta situación, aunque entiende que esta maniobra de nominar jueces a fines a la ideología del Ejecutivo es “de lo más común” y que lo hicieron la mayoría de los gobiernos.
“Desde los inicios de los gobiernos han buscado jueces en la Corte que sean proclives a fallar en base a la propia ideología o a los intereses políticos que están en pugna en esa época”, afirmó.
Sin embargo, aseguró tener una “visión muy negativa” de esta clase de jueces y tomó como ejemplo a Claudio Bonadío, y a Norberto Oyarbide. “Lamentablemente este es el perfil general, el perfil destacado”.
No obstante, aclaró que considera que hay buenos jueces, pero que la mayoría están demasiado a causas en las que juegan mucho los intereses políticos, económicos vinculados.
“Porque las causas de corrupción tienen de un lado al funcionario público y, del otro lado, a la empresa o alguien que, desde algún sector económico, obtuvo un beneficio, un privilegio”, detalló y afirmó que cualquier juez de ese sector y por como funciona actualmente, está mal visto por la generalidad de los abogados.
“Y huele más raro todavía que, desde los sectores opositores, kirchneristas, haya un silencio de radio absoluto, no se escucha nada, ni a favor, ni en contra. Esto llama mucho la atención y, uno que tiene muchos años, ya empieza a sospechar de acuerdos, de pactos”, analizó.
Cortes liberales
Bacigalupi explicó, hasta mediados del 1930, en el país ya hubo una Corte Suprema de perfil liberal, individualista, que es a donde, imagina, que va la próxima Corte si llegan a funcionar estas nominaciones.
Ante la duda sobre si proteger la propiedad, al dueño de un inmueble o a un inquilino que pretende que no se le suba de manera extraordinaria el alquiler fuera de cualquier razonabilidad, señaló que es probable que esta nueva Corte va a priorizar el derecho a la propiedad.
“Creo que hacia eso apunta, mirando estas designaciones más desde el punto de vista general y no tan individual”, advirtió.
En ese sentido, realizó un repaso de cómo fue el recorrido de la Suprema Corte, a través de los diferentes gobiernos.
“Cambia la Corte porque se van jubilando, van feneciendo los jueces y los que designa Irigoyen y los gobiernos radicales que estuvieron entre 1920 y 1930, son jueces que ya venían con una filosofía distinta, una visión más social, cuando tenían que inclinarse si defendían al inquilino o al propietario, defendían al inquilino”, apuntó.
Esta decisión social, señaló el abogado, comienza también a partir de la caída de Wall Street, con el New Deal de, Roosevelt y todo lo que venía en el mundo, también influyó en la composición de la Corte en la ideología que después termina en el Gobierno de Perón que es completamente modificada. “Son removidos todos los jueces y entran otros completamente consustanciados con la doctrina de la justicia social”.
Corte sin mujeres
El expresidente del Colegio de Abogados afirmó que influye mucho la ausencia de mujeres, tanto en las nominaciones, como en la Corte, algo que sucede desde la jubilación de la jueza Highton de Nolasco.
Asimismo, explicó que la designación de una jueza, sobre todo de las que cumplen con los requisitos y condiciones para el cargo en la Corte, significaría una dificultad para el poder político, frente a las características propias de las mujeres.
“Las que conozco en el país, son mujeres destacadas en derecho y que tienen suficiente idoneidad para ocupar un cargo en la Corte, no las van a poder manejar jamás. Son gente independiente, inmanejable, con sus propios criterios, con su propia ideología”, apuntó.
También indicó que, sin importar que sea de derecha, o más de izquierda, pero las que conoce, que serían candidateables, no las van a designar nunca, “porque creo que Milei sigue la línea de Menem en este momento”.
“Busca jueces que le conformen una mayoría, que le sostengan la institucionalidad que el pretende instalar, con esta nueva filosofía de Gobierno. Así que, uno puede coincidir o no, pero lo que sí le preocupa a uno es que esto vaya de manera tan directa”, finalizó.
Sobre los nominados por la Presidencia de la Nación
El máximo tribunal de Justicia del país hoy está conformado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, quien alcanzará los 75 años el 29 de diciembre de este año, edad prevista para el retiro.
El quinto lugar de la Corte, en tanto, se encuentra vacante desde que la jueza Highton de Nolasco se retirara, igualmente por haber llegado a la edad límite.
A este grupo, el Ejecutivo nacional buscará incorporar a Ariel Lijo y a Manuel García Mansilla.
De estos, Bacigalupi destacó a Lijo, a quien describió como alguien “muy conocido” dentro del ámbito de Comodoro Py y de todas las causas resonantes. “Ha sido muy nombrado, sobre todo en los medios de comunicación”, señaló.
“Lijo es parte de ese entramado de jueces que, como hoy es la Justicia en general, la Justicia Federal, incluso la Corte Suprema, es tiempista. Manejan las causas a tiempos, no tienen plazos, entonces van viendo y acomodándose, de acuerdo a los vientos de cola que vienen de la política”, agregó.
El abogado, explicó que, a pesar de que Misiones se encuentra a más de mil kilómetros de Comodoro Py, las noticias los movimientos, las causas y demás llegan a través de los medios de comunicación. “Es un centro neurálgico donde se transitan influencias y donde se tramitan todas las causas contra los funcionarios públicos nacionales de primer, segundo, tercer y cuarto nivel, por lo tanto están todas las causas de corrupción, de denuncias por incumplimiento de deberes de los funcionarios públicos, todas las causas vinculadas al ámbito federal, nacional, donde intervienen esta clase de funcionarios”, afirmó.
Ambos jueces deberán esperar, ahora, que continúe el procedimiento pertinente para ocupar esos lugares en el máximo tribunal.
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