Una verdadera historia de superación, como muchas de las invisibles que día a día pasan frente a nuestros ojos y que a veces no podemos o simplemente no queremos ver, es la historia de Braian Guillermo Ezequiel Ballesteros (16 años). Un joven oriundo de la localidad de Capioví, Misiones, que no la pasó fácil y se quedó sólo desde la niñez.
Por circunstancias de la vida, se quedó sin papá y sin mamá, también sin su madrastra -todo en un solo mes-. Pese a ello consiguió trabajo, sin saber de la profesión y retornó a la escuela secundaria, más precisamente a la Epet 14 en el turno noche y en la modalidad EPS -Educación Profesional Secundaria-, la cual es una trayectoria formativa destinada a jóvenes de entre 15 y 18 años que integra formación profesional y general.
Hoy, merced al trabajo en una zinguería -Hojalatería Brendler- y en el regreso a las aulas, Braian sueña con el título en ‘Metal Mecánica’ y poder seguir progresando en su vida y tener su propio emprendimiento mecánico.
“Me quedé solo, pero le metí para adelante y no bajé los brazos”
Esta historia hoy en la FM 89.3, Santa María de las Misiones fue contada por el propio Braian Ballesteros.
“Estuve buscando la manera de terminar la secundaria e iba a esperar a cumplir los 18 años y así empezar el turno noche; pero en eso tuve un llamado de los profesores de la Ept 14 y me dijeron que tenían una propuesta para mí y me animé a cursar de noche en esta modalidad; y así a la mañana y a la tarde podía seguir trabajando”, comenzó su relato Brian.
Luego, contó que “fue un cambio muy drástico para mí, luego de que mi papá cayera preso y que mi madrastra se fuera de mi casa, me quedé solo; pero elegí quedarme solo para no molestar a nadie. Sin embargo, le metí para adelante y no bajé los brazos; y así recibí la ayuda de mis hermanas, de mis tíos, de los profesores y de mi patrón, que no me dejaron caer y pude superar lo que estuve pasando”.
“Me gustaría a futuro trabajar por mi cuenta”
En referencia a cuántos años tiene por delante para terminar la secundaria, este joven respondió: “Todo depende del empeño del alumno, cuatro años, año y medio, dos años. No es por curso o años, sino que se componen de cuatro niveles y cada vez que uno va pasando de nivel se va acercando al título”.
Por otra parte, se le preguntó Braian. ¿Por qué te decidiste a grabar ese video?: “No me gustó lo que yo pasé y quise demostrarle a las personas, a los chicos que pasaron lo mismo, que no se den por vencido, por más difícil que sea el camino”.
En cuanto a su futuro, expresó “me gustaría tener mi propio oficio, ya que tengo el curso de soldadura, tornería y herrería; comprar mis propias máquinas, trabajar por mi cuenta y también enseñar la profesión a otras personas”.
Dar el ejemplo a otros jóvenes
En referencia al video documental contó que “los profesores me propusieron hacer el video para contar mi historia y así les pueda servir de ejemplo a otros jóvenes; y yo les dije que sí que no tenía ningún problema y así lo hicimos, sin esperar esta repercusión”.
En otro tramo de la charla, se le consultó al estudiante sobre el apoyo por parte de sus profesores: “Los profesores, gracias a Dios, yo pensaba que iba a ser igual a un curso normal donde hay 20 o 30 alumnos, pero es totalmente diferente; la profesora Cintia Stefan, de matemáticas, mi materia favorita, el coordinador Sebastián Rojas, la profe Jessica de naturales, la profe Giuliana de lengua y Hugo Juárez, el profe de taller, todos siempre me acompañan”, resaltó.
De lunes a domingo, dijo que“mi único día libre es el domingo; ya que de lunes a viernes trabajo de mañana y tarde, y por la noche voy al colegio; los sábados, por lo general, mi patrón tiene un pelotero y vamos a cumpleaños o fiestas y me gano una plata extra; los domingos voy a visitarle al penal a mi papá y al regreso ordeno la casa, y si hace calor me voy un rato a nadar al arroyo; y así transcurre mi semana”.
Asimismo, contó que “Desde que cayó preso, siempre le fuí a visitar a mi padre. Primero acá cuando estaba en Capioví, los días de visita y ahora que está en Puerto Rico voy los domingos”.
En cuanto a su contención, su punto de apoyo, este niño-hombre aclaró que “Mi contención en estos momentos son mis profesores, mis tíos y mi papá, que pese a estar preso, siempre me aconsejo y me ayudo a seguir adelante”, resaltó.
Por último Brian contó al respecto de su madre, -que no está muerta-: “Mi madre se fue a Buenos Aires a los 8 años y formó pareja allá; y cuando mi papá cayó preso me ofrecieron ir a vivir con ellos, pero les dije que no. Yo ya soy grande y tengo que arreglármelas solo. Y si tenía que empezar una nueva vida, no quería que sea en Buenos Aires, quería que sea en Misiones. Tenemos contacto, los visité en Buenos Aires, pero irme a vivir a Buenos Aires, no. Capioví es mi lugar”.
Una palabra autorizada
“Hay muchos Braian realmente, más de lo que podemos imaginar. La idea de esta modalidad académica de contener a los chicos que quedaron atrasados tras la pandemia o por algún otro problema, pero que todavía no tienen la mayoría de edad, como para empezar en una escuela de adultos; y terminar la secundaria y tener la valentía y ganas que tiene Brian, es uno de los chicos que mejor asistencia tiene, por su constancia y perseverancia”, relató emocionada la profesora Cintia Stefan al hablar de este joven.
Además, detalló que “Este sistema consta de cuatro niveles; y en cada nivel aprenden los contenidos de cuatro materias específicas matemática, lengua, sociales y naturales, más taller. Los chicos avanzan a medidas que aprenden los conocimientos básicos, no es necesariamente por año, sino que depende de la constancia y perseverancia del alumno; como así también del entendimiento. Este es un sistema diferente al sistema educativo tradicional”.
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