Por día, en Argentina mueren 300 personas a causa de enfermedades del corazón, según se desprende de las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación. El impacto de la crisis actual que sufren los argentinos y el estrés que padece la mayoría de las personas aún no fueron plasmados en las estadísticas sanitarias pero, sin dudas, implicará un aumento de eventos cardiovasculares que podrían hacer ascender la mortalidad por enfermedades del corazón. Ya antes de la crisis, se moría un argentino cada cinco minutos.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la médica cardióloga Romina Amigo Gottschalk confirmó que “el estrés es un factor de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular, así como la hipertensión, la diabetes, el sedentarismo y el sobrepeso”. Señaló además que el estrés es un factor de riesgo difícil de controlar porque están involucrados varios factores en su desarrollo.
“El estrés hace que se liberen determinadas hormonas, entre ellas las que produce la glándula suprarrenal que genera liberación de corticoides, que es la hormona del estrés. El corticoide interviene en el aumento de la presión arterial, en el aumento del metabolismo lipídico, de los hidratos de carbono y de los azúcares… generando una desestabilización de varios valores que, a largo plazo, un estrés crónico genera consecuencias y deterioro”, detalló.
Por su parte, recordó que el ejercicio físico genera liberación de endorfinas, las hormonas del bienestar, “que ayudan a disminuir el estrés por lo que está totalmente recomendado e indicado hacer actividad física”.
Síntomas previos
El problema es que la enfermedad cardiovascular no genera síntomas en sus estadíos iniciales. Por esta razón, la especialista recomendó “hacerse consultas de chequeos anuales y si el paciente sufre una patología cardiovascular, cada seis o tres meses, de acuerdo a lo que indique su médico o cardiólogo clínico de cabecera”.
Indicó que “muchas veces, la enfermedad cardiovascular no da síntomas previos por lo que si el paciente no se hace chequeos de rutina no conocerá de su situación hasta que comiencen a aparecer los síntomas”.
Hay un antes y un después del primer evento cardiovascular “la vida puede cambiar en un segundo, a partir de ahí te convertís en un paciente cardiológico de por vida, con medicación crónica y chequeos constantes. El paciente que sufrió un evento cardiovascular tiene muchas más chances de tener un nuevo evento que otra persona que no haya sufrido ninguno”, señaló.
La médica cardióloga recordó que la enfermedad cardiovascular tiene un amplio espectro: “Se puede presentar como un infarto, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, crisis hipertensivas… la gente consulta muy a menudo en guardia por esto. Todo esto, sumado a la situación de crisis y estrés que estamos viviendo los argentinos y la falta de chequeo, puede enfermarnos”.
La edad, un rol importante
Respecto al chequeo anual, indicó que la Sociedad Argentina de Cardiología lo recomienda a partir de los 18 años, “es un examen físico completo con laboratorio, electrocardiograma, placa de tórax y si el médico lo considera oportuno, también una prueba de fuerza o ergometría y un ecocardiograma doppler”.
Amigo Gottschalk señaló que, a partir de los 50 años, el riesgo de padecer un evento cardiovascular es mayor, “la edad juega un rol muy importante en las enfermedades cardiovasculares”. Recomendó ir al médico para hacer el apto físico completo antes de iniciar una actividad física, “para después no tener sorpresas”.
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