Según informó este miércoles la Oficina de Prensa de la Santa Sede “el Papa pasó una noche tranquila, se despertó y desayunó”. “Se levantó, se sentó en su sillón, su corazón está funcionando bien”, añadieron.
Estas son buenas noticias teniendo en cuenta el cuadro de salud que atraviesa el Sumo Pontífice desde el 14 de febrero que permanece internado. En los últimos días, le diagnosticaron “neumonía bilateral”, por lo que está bajo tratamiento y cuidados estrictos.
¿De qué se trata esta enfermedad? ¿Es grave? En FM Santa María de las Misiones dialogaron con el doctor Alejandro Chirino (MP 7420), coordinador de la Sección Infecciones Respiratorias de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, quien brindó algunas explicaciones necesarias.
La neumonía “es una infección, una inflamación producida por gérmenes del tejido pulmonar. El hecho de que sea bilateral significa que hay varios focos de infección dentro del pulmón, y eso le pone algún punto de gravedad sobre si no fuera bilateral”, definió el especialista.
Por eso “es la infección más importante que tiene el sistema respiratorio” y una de las “principales causas de muerte”. Afecta a una numerosa cantidad de personas en todo el mundo, principalmente a niños y personas mayores de 65 años con antecedentes de enfermedades previas, “cardiovasculares, respiratorias”.
Entonces, “la neumonía muchas veces es el elemento final en un paciente con enfermedades crónicas. No digo que este -el del papa- sea el caso, pero la verdad es que el papa es una persona mayor que tiene antecedentes patológicos aparentemente un poco relevantes (….) Uno de los últimos informes mencionaba que se había hecho una tomografía del tórax en la cual mostraba la neumonía bilateral y bueno, esa es una situación, al menos, preocupante”, resumió el especialista.
Sin embargo, aclaró que la motivación del papa Francisco de haberse despertado hoy, desayunado e incluso levantado de la cama para leer y demás, son muy buenos indicios.
Sobre el tratamiento, Chirino indicó que esta enfermedad es un cuadro agudo, “que comienza y se desarrolla a lo largo de días. Con el uso de antibióticos, reposo y medidas de cuidado, un gran porcentaje de casos presentan mejora y los pacientes se curan”, resaltó.
A su vez, recordó que hay algunas maneras de prevenir o disminuir el riesgo de contraer neumonía: “Siempre ir al médico para control de las enfermedades crónicas. Acceder a la vacunación antigripal, antineumocócica, y hay muchas otras vacunas disponibles hoy en día para prevenir infecciones causadas por los gérmenes más habituales
Agregó que normalmente una neumonía se resuelve en “entre cinco a siete días” (…) Y después de un episodio de neumonía “siempre recomendamos al menos un mes de reposo relativo, de no retomar actividades de manera brusca; depende de cada paciente”, amplió Alejandro Chirino.
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