El equipo de Profesionales Expertos en Nutrición Infantil (PROFENI), advierte sobre la malnutrición que observan en uno de cada dos niños del país. Una de las causas más frecuentes es la falta de diversidad alimentaria o de imponer a los niños dietas que restringen determinados grupos de alimento, particularmente lácteos (leche, yogur y queso) en una dieta vegana. Esto puede ocasionar en el desarrollo del menor, déficit de calcio y vitamina D, nutrientes críticos para el fortalecimiento de los huesos, entre otros problemas.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, María Soledad Cabreriso, especialista en Nutrición Materno Infantil e integrante del PROFENI, señaló que en la actualidad “vemos que en muchos hogares las dietas son monótonas que incluyen poca variedad de alimentos. En muchos casos por motivaciones de las familias, como el de omitir alimentos de origen animal: carnes, leche, yogur y queso”.
En este sentido, la profesional señaló que en dichas circunstancias el niño queda privado de consumir nutrientes que aportan las vitaminas D y B, también el Calcio, el Fósforo y el Magnesio entre otros minerales.
La profesional indicó que “siempre es fundamental promover la variedad dentro de lo posible”, porque de lo contrario el niño podría sufrir la carencias nutricionales para un buen crecimiento físico y cognitivo, algo que impactaría en el rendimiento escolar y puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades tanto en el presente como en el futuro.
“Nosotros tenemos que pensar que en las infancias, los niños pequeños están en construcción y en formación, todo lo que es la estructura ósea y como materia prima necesitan nutrientes fundamentalmente calcio. Si eso falta, esos huesos van a ser más frágiles y corremos, a futuro, más riesgo de osteoporosis (…) por eso hay que concientizar a los papás, mostrarles cuáles pueden ser las posibles desventajas de dietas restrictivas y en caso de que ellos decidan sostenerlas, acompañarlos y guiarlos en la planificación, para valorar si hace falta alguna suplementación, si hay que incorporar alimentos fortificados para suplir esas carencias”, recomendó la nutricionista.
Además, Cabreriso recalcó que es muy importante realizar las cuatros comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y a ello incorporar variedad de alimentos que “tengamos disponibles en el hogar”.
El rol de los lácteos
Desde PROFENI, señalaron que la leche, el yogur y el queso -excluidos en la dieta vegana- son muy buenas fuentes de proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas A, B, D, fósforo y magnesio. Además, los alimentos fermentados y enriquecidos con probióticos, como determinados yogures, modulan la microbiota intestinal, impactando favorablemente en los sistemas digestivo, respiratorio e inmunológico. El calcio constituye el principal componente del hueso y la masa ósea va incrementándose a lo largo de la infancia (por eso es vital cumplir con los requerimientos de calcio en la dieta) hasta que alcanza su pico de máxima mineralización entre la segunda y el inicio de la tercera década de la vida.
De hecho, en Argentina el 70 por ciento de la población infantil no cubre la ingesta diaria recomendada de calcio y el 96 por ciento la de vitamina D. Eso sucede porque 8 de cada 10 no consumen las tres porciones diarias de lácteos recomendadas.
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