Según la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares (WSO por sus siglas en inglés), el Accidente Cerebrovascular (ACV) o ataque cerebral constituye la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad a nivel mundial, afectando a 1 de cada 4 personas en el mundo y estimándose que más de 100 millones de personas viven con secuelas.
Cada 29 de octubre, se desarrollan campañas de concientización y prevención como parte del Día Mundial del ACV. La Federación Argentina de Cardiología (FAC) recordó que en el país ocurren aproximadamente 120.000 casos anuales, los cuales representan 40.000 muertes y 40.000 nuevas personas con discapacidad cada año.
La posadeña Lisa Maidana pasó por el accidente cerebrovascular y sale a prevenir que más personas sean víctimas del mismo mediante la fundación “Nuevo Comenzar ACV Misiones”, que refleja su vida después de este episodio.
En entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Maidana aseguró que “el cuerpo habla y hay que aprender a escucharlo. A veces vivimos tanto a mil, no solo por nuestros problemas sino porque hacemos propios los de los demás”.
Explicó que en su caso se trató de un ACV izquémico: “Es un segundo que no te pasa oxígeno al cerebro. Es el que yo tuve y es el único que da avisos esporádicos”.
Pidió que las personas presenten atención a tres factores:
- El habla: que la persona hable correctamente porque, de ocurrir un ACV, dice incoherencias.
- La sonrisa asimétrica: es decir, que no se caiga de un lado la cara.
- Adormecimiento de alguna extremidad del cuerpo como manos, brazos o piernas.
Advirtió que “hay factores modificables y no modificables. Por ejemplo los que sufren presión alta, colesterol, diabetes, la obesidad es un gran problema para esto, el fumador, son factores que hay que tener en cuenta. El dormir de 7 a 8 horas diarias lo recalco porque yo no dormía. Dormir es el alimento del cerebro que no descansa. Es importante descansar sin el celular al lado”.
Respecto a su experiencia personal, Lisa Maidana dijo que “me cambió la vida, porque transformé todo lo terrible que viví en algo bueno. Damos charlas en diferentes lugares, todos nos podemos convertir en agentes de prevención de salud: los chicos a los padres, quienes escuchan nuestras charlas en los medios contando a los familiares en la mesa”.
Un 27 de mayo
Al recordar el ACV, relató que “a mí me dio mientras dormía el 27 de mayo de 2020. Era directora general de Asistencia Social de la Municipalidad de Posadas. Llegué a las 16 horas a mi casa y cuando me senté en la mesa estaba la comida lista hecha por mis hijas. Apoyé el brazo izquierdo y no sentía el antebrazo, estaba totalmente dormido. Yo lo minimicé y no hay que minimizarlo”.
“Me sentía muy cansada, tenía un agotamiento físico. Sentía un dolor de cabeza raro, como si te estallaran fuegos artificales”, agregó Maidana.
Por ello, “junté la mesa y a las 16.15 estaba durmiendo. Me levanté al otro día a las ..30 de la madrugada de lo cansada que estaba. Los médicos me dicen que me dio un pico de estrés. Mi presión era 9/10 y, al otro día, me desperté con mucha sed. Me senté en la cama y me sentí rara al bajar la pierna derecha porque no sentía la pierna izquierda ni la mano, ni el brazo”.
En su desesperación, “me prendí del placard, pude tomar un vasito de agua y volví a mi dormitorio. Cuando me recosté al juntar las dos almohadas pude llamar a mis hijas que estaban en el dormitorio de al lado pero, con el aire acondicionado, no me escucharon. Me dijeron que yo podía sentir que hablaba pero no te sale la voz con el ACV”.
Quien la encontró y asistió fue su secretaria en la Municipalidad: “Todos los días activaba el grupo con mis colaboradores a las 4.30 o 5 de la mañana y ese día no lo hice. Mi secretaria fue a mi casa porque ese día a las 7.30 tenía una reunión y no aparecí, lo que era raro. Cuando me vio me dijo ‘Lisa tuviste un ACV’. Me dieron mi celular y llamé a mi médico gracias a que no me afectó la cabeza. Me llevaron a un sanatorio donde mi médico me esperó con el resonador. Me tomaron la presión y tenía 20 cuando vivía con 9 o 10”.
Tras la ingrata experiencia, Lisa insistió en que “se puede prevenir el ACV teniendo una vida sana, haciendo actividades al menos tres veces por semana. Dejar de fumar, bajar de peso es fundamental. Todo lo que sea calidad de vida hace bien, sobre todo la salud mental”.
La entrada Lisa Maidana, víctima de ACV: “El cuerpo habla y hay que aprender a escucharlo” se publicó primero en Primera Edición.