Un día más sin novedades en la investigación del atropellamiento y muerte de la cachorra de yaguareté en Puerto Iguazú, sin embargo la Fundación Vida Silvestre Argentina puso el foco en la prevención para evitar más atropellamientos y reclamó más controles vehiculares en las rutas, radares de velocidad y pidió que la población tome conciencia del daño que se puede provocar al circular a alta velocidad.
El director de Vida Silvestre, Manuel Jaramillo habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN y pidió más acciones para evitar otros incidentes viales que terminen con fallecimientos de animales en las rutas misioneras.
Expresó que en los últimos años “no hubo grandes actividades de la Nación” para prevenir estos casos y remarcó que “se ha tratado de generar pasafauna, reductores de velocidad, portales con radares y todas esas iniciativas han sido meros proyectos y a lo sumo buenas ideas”.
“Diría que lo que más ha avanzado , luego del atropellamiento de una cachorra hace unos 10-15 años atrás en un zona similar, fue la colocación de algunos dispositivos para reducir velocidad, pero éstos fueron cayendo en desuso”, manifestó el director de Vida Silvestre.
“Diría que lo que más ha avanzado ha sido, luego del aprovechamiento en una zona muy similar la cachorra hace ya unos 10-15 años, fue la colocación de algunos dispositivos para reducir velocidad, pero que fueron cayendo en desuso”, manifestó.
No obstante, Jaramillo destacó que “Nación sí implementó algunas medidas particulares en la entrada del Parque Nacional Iguazú donde se hicieron marcaciones especiales, pero las pruebas demuestran que eso no alcanza“. Entonces, “controles con radares, con más presencia de seguridad en las rutas y mayor concientización en la población, porque nadie obliga a la gente a ir rápido”, pidió el titular de la Fundación.
Por último, el director general de Vida Silvestre mencionó que “también hay una cuestión vinculada a muchas empresas que se vinculan a la prestación de servicios turísticos, que tienen que comprender que si van rápido y no respetan las normas pueden afectar, como en este caso, la fuente central de ese producto turístico”.
Jaramillo se lamentó porque la muerte de la cachorra afectará directamente a la descendencia y estimó que al menos unos diez yaguaretés no habrá en el futuro y así Misiones tardará aún más en recuperar a la población del animal emblema de la selva misionera.
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