Los “símbolos barriales” están de festejo, aunque en una “situación difícil”


Cada 16 de septiembre se conmemora en Argentina el Día del Almacenero, ese comerciante cercano y amigo, al que siempre recurren los vecinos y que incluso da identidad a su barrio.

En ese marco, la FM 89.3 Santa María de las Misiones dialogó este lunes con un histórico referente local como es Ismael Ortigoza, presidente de la Cooperativa de Almaceneros de Posadas.

“Yo nací en un almacén. Mi mamá empezó primero con un kiosco y después con el almacén y yo fui creciendo allí. Yo siempre le decía a mi mamá: mirá, yo el día de mañana voy a tener un almacén más grande que vos. Ahora hace más de 50 años que soy almacenero y estoy contento y orgulloso, crié a todos mis hijos profesionales con el almacén y yo creo que voy a morir ahí en mi almacén, porque cada vez me gusta más”, resumió.

Eso sí: aclaró que “para ser almacenero, uno nace: yo creo que es un poco el símbolo del barrio. ¿Viste que hace 50 años en el barrio siempre estaba el comisario, el juez de paz? Pues bueno, el tercero era el almacenero, aquella persona que ayuda a su gente cuando más necesita, cuando hay que llevarla al hospital, cuando va a cumplir 15 años la hija… Lo primero, recurrían al almacén. ¿Por qué? Porque somos amigos”.

“Ahora pasó el tiempo y seguimos cumpliendo el mismo rol que antes. Yo llegué a tener 55 libretas y ahora me quedan siete, que no puedo cortar porque son vecinos y bueno, seguimos colaborando con la gente, aunque claro, ya cambió la manera de comprar”.

En lo que hace a la libreta, mencionó que, debido a las constantes fluctuaciones de precios (más que fluctuaciones, continuos aumentos), la modalidad ahora es que “nosotros anotamos (lo fiado) y cuando vienen a pagar, ponemos los precios. El almacenero sigue trabajando como antes”, insistió.

 

Momentos complicados

(imagen ilustrativa)

Respecto a la situación actual del sector, Ortigoza admitió que “es un momento muy difícil para los almaceneros, inclusive hay algunos colegas que cerraron sus puertas. Son aquellas personas que alquilan y que no les alcanza la venta que hacen para pagar el alquiler, la luz… Y eso que la mayor parte trabajamos en familia y no hay que pagar a tantos empleados”.

“La venta bajó un 20% más o menos”, aseguró el comerciante, quien además lamentó que “los precios no dejaron de subir” en todo este tiempo, aunque admitió que “ahora hace aproximadamente 15 días que el pedido que hacemos ya viene sin aumento, eso ya es un logro importante“.

Entonces, ¿cómo hace para mantener a flote su negocio? “Cuando no se vende, hay que tratar de buscar cómo bajar los precios: aunque estemos parejos (no obtengan ganancia), hay que competir”. Entonces, hay que recorrer mayoristas, proveedores, frigoríficos, buscando de cada uno lo que más conviene.

“Yo leo, trato, busco. Sigo madrugando, me levanto a las 5:30 de la mañana y voy a comprar dos, tres, cuatro veces a la semana: nosotros siempre nos comunicamos cuando en tal lado hay ofertas, entonces nos vamos y compramos la oferta. Hay que saber recorrer y comprar”, graficó.

Además, en la cooperativa de Almaceneros “nos juntamos y compramos en conjunto”, así se consiguen mejores precios. Y en su caso particular “yo vendo todo suelto, porque no hay plata en la calle y la gente compra así. Yo estoy trabajando bien por eso”.

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