Cómo evitar la “polifarmacia” en la rutina de adultos mayores


En su habitual columna radial de los lunes en FM Santa María de las Misiones, la médica gerontóloga Mirta Soria habló de un tema que no debería pasar desapercibido para preservar la salud de los adultos mayores.

Según informó, se denomina “polifarmacia”, según la OMS, al hábito de tomar más de 5 medicamentos durante un tiempo prolongado, es decir, alrededor de 8 meses. A diferencia del consumo de fármacos en procesos agudos que son temporales -entre 1 y 2 meses-.

Esto se vuelve un problema cuando la persona constantemente está “agregando” medicamentos por cualquier malestar que siente, además de los que ya forman parte de su historia clínica.

“Cuando no pueden dormir, toman un ansiolítico; les cae mal algo al estómago, toman otra cosa. No pueden ir al baño, toman laxante, y así se genera un círculo de medicamentos que van agregando sin tener en cuenta posibles efectos adversos o que alguno no sea compatible con los componentes de los que ya toma y aumente su potencia”, explicó Mirta Soria.

 

Riesgos asociados a la polifarmacia

La doctora precisó que pueden generarse distintos tipos de trastornos en el organismo, “por ejemplo, trastornos cognitivos, mareos, dificultades para realizar ciertas acciones. También notamos que aumenta el número de internaciones cuando vienen las personas mayores polimedicadas“, amplió.

 

¿Cómo evitarla o controlarla?

Los principales consejos se relacionan con llevar un registro adecuado; consultas con los profesionales pertinentes y evitar la automedicación.

Primero, es importante que el adulto mayor o su familiar y/o persona a cargo, lleve un registro detallado de todos los medicamentos que toma, los días, horarios y las dosis. Este registro servirá también al momento de consultar con el médico o el profesional que lo atienda en una guardia, para que conozca el panorama y así evite indicar fármacos que potencien otros efectos.

Del mismo modo, siempre hay que consultar con el médico de cabecera que es quien conoce la historia clínica del paciente y no automedicarse. A su vez, en caso de haber tomado cierto medicamento eventualmente y que generó efectos adversos, es importante también tomar registro de esto y saber qué fármacos evitar.

 

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