Cuando la periodista Agustina Rolón y su pareja Cristian López decidieron abandonar su consolidada vida en Posadas para iniciar de cero en un pueblo al sureste de Francia, todavía la Copa América estaba lejos de comenzar.
No fue después de que se instalaron en su nuevo hogar, la coqueta Annecy, cuando Argentina venció en la final a Colombia y el consecuente escándalo que involucró a Enzo Fernández por la canción que cantó durante los festejos.
En Francia muchos sintieron como un “ataque racista” la música en cuestión y así lo hicieron saber primero los propios compañeros de Enzo Fernández en el Chelsea mediante posteos y declaraciones. La tensión siguió escalando y se sintió en los primeros días de los Juegos Olímpicos en París donde el público local silbó en cada ocasión que pudo el Himno argentino.
Es en ese escenario donde la joven pareja emprende una vida: siendo argentinos en Francia. En una entrevista con 83.3 FM Santa Maria de las Misiones, la periodista dio detalles de cómo es residir en ese país en este contexto, además dio un panorama del clima político y social que se vive en ese lugar frente a la oleada inmigratoria y también brindó consejos para quienes estén pensando en realizar la misma aventura.
Periodistas: ¿Cómo están tratando a los argentinos por estos días en Francia después de todo lo que pasó?
Agustina Rolón: “Voy a hablar desde mi experiencia. Acá no se ve mucha repercusión en cuanto a lo que estaban comentando recién sobre los Juegos Olímpicos, donde estoy,Annecy, que es un pueblito perteneciente a los Alpes franceses. Es decir, acá en general no se ve mucha repercusión sobre eso. Los vecinos son en su mayoría adultos mayores, son conservadores, por ahí no se ve tanta euforia por los JJ.OO en general. Entonces no se siente tanto esos comentarios(…) A mí me ocurrió algo con ese tema, yo tengo un compañero de trabajo francés, pero sus padres son del Congo. Lo primero que me dijo al otro día que se viralizó ese video de Enzo es ‘yo por las dudas te digo que yo soy nacido en Francia’. Se conoció ese comentario, se polemizó, se habló, se habló mucho acá sobre eso, y bueno, pero de todas maneras, el argentino siempre igual, andando por la calle, acá a pesar de que hay pocos latinos en esta ciudad donde yo estoy, siempre ves uno que otro con la camiseta argentina. El Argentino se atemoriza.
P.: ¿Cómo son los franceses? Principalmente porque tiempo atrás, años atrás, tenían muy mala fama de ser malos anfitriones, que no recibían tan bien a los turistas, o si no sabías hablar francés, un mozo de un restaurante atendía mal
A.R: Bueno, eso tiene algo de cierto. A los franceses no les gusta mucho que uno hable en inglés, siempre quieren, exigen a que uno aprenda a hablar francés, y en contrapartida valoran mucho el esfuerzo que una persona puede hacer por aprender francés. Pero sí, hay una cierta hostilidad, digamos, con la persona que no sabe hablar francés, y ellos tienen un estilo de vida muy diferente al de nosotros. Por ejemplo, como dato de color, ellos cenan a las 7 de la tarde, y tienen un esquema de vida muy rígido que por ahí a los argentinos que estamos acá, y con los argentinos que he conversado, nos cuesta mucho adaptarnos al estilo de vida del francés.
P: ¿ Es solamente con los argentinos? ¿ Tienen otra afinidad más fuerte con los europeos?
A.R: Al argentino lo quieren mucho en el sentido de que Argentina es conocida acá por dos cuestiones muy importantes: primero, es por la Selección argentina y lo segundo por Milei. Son los dos comentarios que sí o sí te hacen cuando vos decís que sos argentino. Por ahí, de repente, te encontrás con personas que no saben o desconocen, por ejemplo, que la capital de Argentina es Buenos Aires, pero sí saben, están muy atentos, por ejemplo, a lo que sucedió la vez pasada, con el comentario que hizo, con la canción, con la polémica que sucedió con Enzo Fernández. Es decir, las dos cuestiones muy puntuales que siempre te comentan cuando vos decís soy argentino, es Milei, Messi y la Selección. Hace unas semanas, con lo de Argentina campeón (Copa América) estuvieron muy atentos a eso.
P: ¿Cómo es vivir ahí como argentina, como misionera, y si hay oportunidades laborales?
A.R: Oportunidades laborales hay, hay muchas, lo que hay poco es trabajadores con permiso para trabajar. Yo tengo permiso para trabajar y hay mucha oferta laboral, lo que va a determinar si es un trabajo un poquito mejor que otro, es el conocimiento del idioma francés. Ahí hay una rotunda diferencia entre los trabajos que uno puede llegar a conseguir, si uno no sabe francés o no sabe inglés, y si uno sí sabe, hay una diferencia. Pero hay mucha oferta laboral, en hoteles, en todo lo que es gastronomía, y me he encontrado con misioneros acá, incluso, en este pueblito, tengo una amiga, me hice una amiga misionera aquí, que es de Oberá, y la verdad es que mucha gente, muchos, muchos jóvenes argentinos vienen a Francia porque es uno de los países que te da posibilidades de tener una experiencia laboral de un año hasta los 35 años, que es por ahí el diferencial con otros países que te permiten sólo hasta los 30 años.
P: ¿Hay grupos que se conforman en diferentes lugares? ¿Cómo están? ¿Se conectan?
A.R: De argentinos, sí, totalmente, de latinos, de latinos y sobre todo argentinos. Hay grupos, por ejemplo, en los grupos de WhatsApp, campeones en Canes, campeones en Ansi, campeones en… Son grupos de WhatsApp de diferentes argentinos que están buscando trabajo, que están buscando alquiler, que están de paseo en distintas ciudades y, bueno, que también usan ese medio como para reunirse, por ahí escribir ‘che, ¿quién está en la plaza? Vamos a tomar un mate’. Es una red, se formó una red de contención muy grande en cada pueblo que uno va, se nota esa unión que hay entre argentinos y esa comunicación muy fluida también.
P: En los últimos días circularon muchos videos mostrando una París con mucha gente en situación de calle, con muchos inmigrantes y sobre todo hay como una polémica respecto de si hay que permitir la presencia sobre todo de inmigrantes africanos, o de algunos países donde han visto incluso el crecimiento de la delincuencia. ¿Notas ese debate en toda Francia o es muy capitalino?
A.R: No, ese debate realmente está en toda Francia. Uno de los motivos por el cual, quizás, no se ve tanto fervor por los Juegos Olímpicos o el comentario que se escucha de parte de los franceses, es esta cuestión de que hace poco fueron las elecciones legislativas acá en Francia y los dos partidos que salieron más airosos de las elecciones son uno de izquierda y otro de derecha. Y, bueno, toda esta situación, todo este contexto reavivó el debate sobre la inmigración y en el marco de los Juegos Olímpicos también se cuestionó mucho algunas políticas que tuvo el Gobierno francés, como por ejemplo, hubo muchas organizaciones que denunciaron que los refugiados fueron sacados de París. Y eso se cuestionó mucho y también el dinero que se invirtió en limpiar el río Sena, entre otras cosas, y eso hizo también que los JJ.OO estén en el marco de una polémica, quizás, o del problematizar qué está sucediendo.
P: ¿Y la situación de calle es por una cuestión parcial de gente que no encuentra dónde vivir o trabajar o se está notando mayor pobreza en las ciudades importantes?
A.R Sí, se está notando, se ve mucha cantidad de inmigrantes de todas partes. Se ven muchos movimientos también, organizaciones sociales que salen a reclamar que se resguarde a estas personas. Es un tema muy debatido y creo que es el tema principal de agenda, esa discusión particular que planteaste sobre qué ocurre con la inmigración, qué ocurre con las personas acá. Como dato, por ejemplo, yo quisiera comentar algo: hace unas semanas estuve en una ciudad cercana, que se llama Lyon, que es una ciudad mucho más grande, y es impresionante la cantidad de personas, por ejemplo, de origen musulmán que hay ahí, de mujeres con las burkas. Si sacás de contexto la imagen y no te dicen dónde estás, pareciera que en los locales de ropa uno podría estar en un país diferente a Francia”.
P: ¿Algo de esto te hace pensar respecto de la estadía en Francia?
A.R: Sinceramente no, porque yo ya me vine con un objetivo y pienso cumplirlo. Pero, si soy sincera, es diferente. Yo tuve la oportunidad de venir a Europa hace un año y es muy diferente el panorama que vi ahora al que había visto la vez pasada. La verdad es que ahora se nota que está todo mucho más complejo, hay mucha más hostilidad en las calles y son personas que también reclaman sus derechos, que reclaman que se los trate dignamente. Incluso he leído artículos periodísticos que hablan de esta cuestión de que hay muchas personas, por ejemplo, nacidas en Francia, que tienen origen quizás marroquí o de otros lugares, o sea, que sus padres no son franceses, y que hablan de cierta discriminación a la hora de, por ejemplo, conseguir mejores trabajos, conseguir puestos laborale. Eso es algo que se ve mucho, que está a simple vista. No solamente se percibe eso en los diarios, en las notas periodísticas, sino que se ve esto de la segmentación. Te vas, por ejemplo, a un banco y no ves personas de esa procedencia trabajando en cargos importantes.
P: Bueno, no hace mucho que te fuiste, pero ¿qué cosas extrañas? Pienso en si tomas mate, si llevaste yerba, si se consigue, los productos misioneros…
A.R: Sí, yerba traje. Me vine por suerte muy equipada. Igual acá hay una red de argentinos muy grande, que siempre uno está viniendo, alguien está viniendo a visitar y se trae yerba y vende. Hay cosas que están difíciles acá. La carne sale muy cara, no se puede comer. Yo no como carne, pero la gente que come carne es imposible hacerlo. Y sí, la chipa también es difícil, por ejemplo, de conseguir algunos productos como el almidón de mandioca, el almidón de maíz, es súper difícil. Y bueno, hay que adaptarse sobre todo a eso de los horarios. Para ellos no existe la merienda, es a las 7 de la tarde se cena y se terminó. Hasta la noche, a las 9 ya están todos acostados. Eso fue un cambio drástico, pero se extraña muchísimo.
La entrada Es misionera y cuenta cómo es vivir en Francia: “Argentina es conocida por la Selección y por Milei” se publicó primero en Primera Edición.