Después de que Misiones recibiera una inesperada transferencia de fondos desde la Nación -que en realidad es una pequeña parte de lo adeudado, pero que no se contaba recibir en el corto plazo-, la FM 89.3 Santa María de las Misiones se contactó con el analista político Alejandro Pegoraro, de la consultora Politikon Chaco, para consultarle si tiene que ver con el famoso “gobernabilidad con gobernabilidad se paga” en el marco de los apoyos a la Ley Bases en el Congreso.
En el programa “Primera Plana”, también se aprovechó para dialogar sobre la relación entre el Gobierno nacional y las provincias, el papel del Senado en ese contexto, la situación económica en Misiones y el impacto de la conflictividad docente, entre otras cuestiones de actualidad.
¿Coincidís en que Milei “aflojó” unos pesos a las provincias que lo apoyaron?
Bueno, obviamente que según cada provincia, la “aceleración” de los recursos transferidos varía, es decir, en algunas provincias fue un poquito más fuerte y en otras no. Lo que no sé es si Milei fue el que aflojó, sino que se empezó a notar un poco el laburo político que viene realizando el ministro (del Interior, Guillermo) Francos, porque recordemos que a mediados de abril estuvo en Misiones, se reunió con el gobernador (Hugo Passalacqua), con Carlos Rovira; y lo mismo hizo también con Santiago del Estero, con Catamarca y con varias provincias que inicialmente uno no podía prever si iban a acompañar o no la sanción de la Ley Bases. Hubo indudablemente acercamientos políticos, negociaciones, algún tipo de acuerdo, porque son estas provincias donde realizó la gira Francos las que después de alguna manera tuvieron algunas novedades en relación con los fondos no automáticos que llegaron.
Los envíos no automáticos siguen estando por el piso en la comparación interanual, siguen teniendo caídas por debajo del 80% en términos reales, es decir, no hay una recuperación plena, pero hubo un par de pesos más en relación a lo que se mandaba antes, hubo un avance y podemos pensar que se dio a partir justamente de este rally político que hizo Francos y que termina generando estas “sorpresas”, por ejemplo, con el caso del FONID: el Fondo de Incentivo Docente hoy está extinto, no existe más, pero se empezó a pagar un poquito de esa deuda que había quedado por lo que se devengó en el mes de enero. Entonces, si le sumás por ejemplo la recepción de ATN (Aportes del Tesoro Nacional), que Misiones recibió 1.500 millones de pesos, igual que Santa Fe; si le sumás el avance en el pago del programa CUS (Cobertura Única de Salud), que también venía medio retrasado, el pago de meses anteriores de funcionamiento para hospitales en gran parte del país, se empieza a ver una especie de cambio de rumbo, muy incipiente todavía. No nos permite marcar una tendencia o decir que efectivamente está cambiando la relación Nación-provincias, pero es un pequeño avance que nos hace pensar que, entre la negociación por la Ley Bases en el Senado, el Pacto de Mayo, etc, podría haber una nueva relación Nación-provincias traducido justamente en acuerdos que impliquen, por un lado, apoyo legislativo, y en contraprestación, la recepción de fondos para las provincias.
¿Crees que fue esta especie de adelanto/anticipo una “puntita” a la espera del Senado y después puede ser mejor, o es sólo endulzarte?
Esto es un poco el juego de la gallina, porque la Nación necesita que las provincias acompañen, que los gobernadores acompañen la sanción de la Ley Bases en el Senado; y, por otro lado, las provincias necesitan que la Nación reactive fondos. El tema es quién cede primero. Si de repente hubo una especie de incipiente avance, implica que la Nación está cediendo en pos de un acuerdo que eventualmente hayas realizado.
Después ese acuerdo tiene que plasmarse en la votación en el Congreso, entonces también hay una especie de tira y afloje. Si la Nación desconfía de que las provincias van a cumplir con su palabra, seguramente el envío de fondos que hubo en abril haya sido casi una casualidad en el medio de la negociación y nada más que eso.
Por otro lado, tenemos la postura de las provincias que pueden decir “yo te apoyo, pero creyendo que cumplís con tu palabra de destrabar fondos”. Entonces, la relación sigue siendo conflictiva: los dos actores centrales están en una posición donde pueden salir perdiendo si ceden y si la otra parte no cumple con su palabra. Estamos enmarcados en la teoría de los juegos, a ver quién es el que asume el riesgo mayor en este contexto.
Obviamente que el problema acá, que también está en el fondo de las negociaciones, es que el ministro Francos es un jugador político, entiende este juego de negociaciones con las provincias pensando en un escenario posterior, y se puede chocar también -como ya ha pasado muchas veces en lo que va del año- con el dúo Caputo-Milei. Entonces el Estado nacional también tiene sus propias inconsistencias, por llamarlo así, que pueden hacer dudar a las provincias de la factibilidad real de los acuerdos a los que lleguen.
Obviamente, la cuestión central va a estar en el Senado cuando trate la Ley Bases y, a partir de ahí, va a marcar un nuevo rumbo de la relación Nación-provincias y lo que venga después de eso, con el Pacto de Mayo que también va a ser de alguna manera un nuevo punto de inflexión. A partir de lo que termine produciéndose en esos contextos, vamos a ver cómo evoluciona la relación, pero todavía estamos en un proceso de incertidumbre, de cierta prudencia y un intercambio de favores todavía leve hasta tanto lleguemos a las instancias más decisivas.
Cuestiones como por ejemplo el tabaco, ¿puede llegar a quebrar esta relación entre las provincias?
Sí, por supuesto: la relación es tan tensa, tan débil, que cualquier situación en el medio, como la del tabaco, puede quebrarla. Hoy no tenemos una relación Nación-provincias como la que acostumbrábamos tener, en donde más allá de los signos políticos que gobernaban o que eran oposición había una especie de canal abierto de comunicación y una fluidez de negociación que permitía de última compensar algunas cuestiones entre lo que sucedía en el plano político y en el plano económico. Hoy no tenemos ese tipo de vinculación, entonces cualquier asunto, menor o no menor, va a afectar o podría afectar estas relaciones. Por eso me parece que el rol de Francos es intentar no crear márgenes de errores que sean muy grandes, no crear escenarios paralelos que te compliquen.
Ahora, la realidad también es que las provincias en general tienen un margen muy bajo para romper negociaciones: hoy por hoy no están fundidas, pero están en una situación muy complicada fiscalmente y no es un dato menor que muchas están mostrando ajustes del gasto que son históricos, en ese contexto el margen de negociación que tienen es muy chico si no quieren que se les destartale la situación fiscal provincial, entonces te complejiza otra vez mucho más la situación y te abre la puerta a que cualquier negociación que está en el medio, se llegue a algún eventual acuerdo, aunque sea malo, para poder por lo menos navegar este año.
En el NEA, ¿quién tiene el mejor trato de acuerdo a los últimos números que viste que han aflojado esos pesos de más? ¿A quién le fue mejor y a quién le fue peor?
Yo no te diría que hay alguien al que le fue mejor, de última le fue menos mal. En abril particularmente Misiones fue la menos perjudicada porque recibió 1.500 millones de pesos de ATN, otros $1.400 millones más o menos por el FONID y después recibió un par de millones por otros conceptos: en total recibió casi 1.700 millones de pesos en abril. Chaco recibió $800 millones, Corrientes recibió $600 millones y Formosa recibió cerca de $500 millones.
Misiones obviamente fue la que recibió mayor volumen de fondos, pero aún así sigue siendo un escenario malo, porque por ejemplo recibió un volumen de pesos mucho más importante que otras provincias de la región, pero su caída en términos interanuales reales es del 70% y en el acumulado del primer cuatrimestre del año, las transferencias a las provincias son las más bajas por lo menos en los últimos 10 años.
Hoy Misiones mantiene lo que dijo Milei de “no hay plata”, de esta forma se sienta en la negociación y tenemos protestas docentes y otras situaciones de reclamo. ¿Crees que van a tener que volcar un poco a este reclamo como para mantener un poquito los ánimos de la gente y que no se desborde?
En épocas de crisis como la que estamos viviendo ahora, los Estados provinciales tienen la presión justamente de aplicar políticas del gasto que sean anticíclicas; es decir, si estamos en un ciclo recesivo, tenés que hacer a la inversa: tenés que expandir el gasto público.
La conflictividad social, o en este caso la conflictividad docente, es muy importante porque no solamente pesa en lo político, es pesada en lo simbólico, entonces hay que destrabar el conflicto de alguna manera, el Gobierno tiene que contenerlo, necesariamente tenés que aplicar algún tipo de medida. ¿Qué tenés como alternativa? Dejar que caiga por sí misma. Pero no tenés garantía de que esa conflictividad caiga por sí misma o cuál va a ser el costo a pagar por dejarla diluir.
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