Un mito muy conocido es que cuando aflora la crisis económica aumentan dos cosas: la cantidad de religiosos y de personas adeptas a los juegos de azar. Desterrando uno de esos mitos, la psicóloga del Programa de Juego Responsable del IPLyC María Belén Díaz Beltrán explicó, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, que “el que tiene problema con el juego va a jugar haya crisis o no”.
En ese marco, la especialista introdujo el programa de autoexclusión del IPLyC por el cual, las personas que consideran que el juego representa un problema en su vida, pueden autoexcluirse para que no se les permita ingresar al casino por dos años.
“En Misiones el porcentaje de ludopatía es bajo, tenemos el programa de autoexclusión que es el primer paso, para cuando la persona identifica que está teniendo un problema con el juego. Pueden hacerlo en cualquier sala de juego en la provincia y no se les permite el ingreso por el período de dos años”.
Es así que en la provincia el número de autoexcluidos se mantiene estable entre 200 y 300 personas anualmente con un ligero aumento este año, confirmó Díaz Beltrán.
En todos los casos se trata de un trámite voluntario y personal ya que “de nada sirve que un amigo tramite la autoexclusión si no tengo la noción de enfermedad que necesito ayuda, voy a tratar de seguir entrando”, indicó la especialista.
Por otro lado, no se trata solo de autoexclusiones en sí, ya que desde el programa de Juego Responsable realizan un seguimiento a la persona autoexcluida.
“Pasados varios meses que la persona se autoexcluyó, nos contactamos telefónicamente con la persona para saber cómo está, si tuvo una recaída, si siente la necesidad de volver a jugar. Además, están las actas de detecciones; si la persona vuelve a ingresar al casino, éste nos informa y nosotros nos volvemos a comunicar”, explicó Beltrán.
No obstante, como muchas veces la persona inmersa en el juego no dimensiona los alcances de su problema, el programa guarda el contacto de familiares y personas del entorno del autoexcluido.
“Muchos salen favorecidos y no necesitan luego una terapia, pero hay muchos que sí porque utilizan el juego como un escape a otras situaciones que están atravesando, y se olvidan de la cantidad de tiempo, de dinero”, agregó.
“Los ludópatas no hacen distinción de la crisis”
Volviendo al perfil psicológico de las personas con ludopatía, la especialista explicó que hay que hacer una distinción importante entre dos tipos de jugadores: el ocasional que juega una vez a la semana, de vez en cuando, con un presupuesto estipulado, y que ante una crisis económica deja de jugar porque recorta sus gastos; y aquel jugador que ya desarrolló un problema con el juego, que no hace distinción si hay crisis o no porque “justamente la mayor parte de su vida se centra en el juego, que para él o ella es controlado y por ocio, cuando en realidad le trae muchos problemas económicos”, afirmó.
Se trata de jugadores que, según la especialista, cuentan solo las veces que ganan y omiten las veces o el dinero que pierden y que “siempre tiene ese pensamiento mágico que, si va con cierta cantidad de plata, la va a poder duplicar”.
En ese sentido, si bien es posible que dupliquen la cantidad de dinero, el problema es que “no se retiran con lo ganado, quieren más y más porque ya está instaurado el problema, es decir, vivirán una crisis constante”, dijo la especialista.
En otras palabras, la persona que tiene al juego como actividad de ocio no va a jugar para salir de una crisis económica porque directamente, “no va a pensar que no llega a fin de mes y que en la poceada seguro va a ganar”.
Sugerencias para un juego responsable
La primera recomendación para que el juego no se convierta en un problema es siempre hacerlo con el dinero sobrante como el que se destina para comer un asado, para salir a tomar algo, para hacer un paseo, es decir, nunca el dinero que compromete la economía, indicó la psicóloga.
“Si yo veo que estoy dedicándole más horas, y en vez de estar una hora y media en el casino como me había propuesto estuve tres, eso es un llamado de atención para ocuparme de eso y controlarlo, ponerse tiempos determinados, días específicos, tratar de ir acompañado y no solo, son recomendaciones que solemos dar a aquellas personas que tienen una actividad de juego”, explicó.
La entrada Por año entre 200 y 300 personas en Misiones se autoexcluyen del casino se publicó primero en Primera Edición.