Tras conmemorarse un nuevo aniversario del último golpe cívico-militar en Argentina, un hecho particular generó polémica este lunes en Posadas y se convirtió en tema de debate nacional. Ya que
realizadas un día atrás en la marcha por el 24 de Marzo.
“Es un símbolo que representa a una minoría“, justificó el coronel Carlos Sanmillán, jefe de la brigada. “Decidimos reemplazarlas por un símbolo que represente a todos”, agregó explicando por qué decidieron reemplazarlo por escarapelas, en declaraciones a FM Show.
Rápidamente, se sumaron voces a favor y en contra detrás de la decisión que tomó la fuerza armada. En ese último grupo se encuentra Graciela Franzen, sobreviviente del golpe de estado ocurrido. “Me chocó bastante”, marcó en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
La historia de Franzen es muy conocida en la tierra colorada. Durante los gobiernos de facto entre 1.976 y 1.982 fue detenida y obligada a exiliarse en el extranjero para poder seguir viviendo. En paralelo, a su hermano lo asesinaron en la masacre de Margarita Belén. Con el correr de los años, ya en Democracia, se convirtió en una referente de los derechos humanos en Misiones y ayer fue parte de la comitiva que realizó las pintadas.
Para Franzen, la decisión del ejército responde a los actuales tiempos políticos que vive la Argentina. “Las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo son un ejemplo de lucha en el mundo, y lamentablemente este gobierno negacionista dice que no es así”, apuntó haciendo referencia a la gestión del presidente, Javier Milei.
Retomando lo ocurrido con las pintadas, cuestionó la actitud de la fuerza armada, a quién acusó de “mandar a jóvenes a la guerra de Malvinas” y de cometer el terrorismo de estado. “Este ejército, ¿cómo se arroga a exponer la escarapela argentina cuando las veces que hubo golpes cívicos militares en nuestro país, defendieron a las empresas multinacionales que destruyeron la industria nacional, el agro y todo lo que sea argentino?”, remató.
Acerca de las acusaciones sobre que “los derechos humanos se han politizado”, Franzen respondió que “cada decisión que hacemos en nuestra vida, que tomamos, es política”.
“Siempre hubo un grupo, históricamente, que se organizó, que reclamó derechos para los trabajadores, para las mujeres, para los niños, para los discapacitados. Siempre fue un grupo comprometido que luchó para conseguir esos derechos. Derechos que se fueron perdiendo en la democracia, con distintos gobiernos que nos fueron quitando”, explayó.
Franzen indicó que, en estos más de 40 años de Democracia ininterrumpidos que lleva la Argentina, tuvieron que “trabajar mucho” para colocar en la agenda pública lo ocurrido en la última dictadura. “La sociedad en general es muy indiferente”, lamentó.
No obstante, por último aclaró que “los derechos humanos no tienen solo que ver con la dictadura. Los derechos humanos son la salud, la educación pública, la vivienda digna, el salario digno. Esos son derechos humanos básicos que tenemos que tener todos los argentinos, porque tenemos un país rico”, sentenció.
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