El sector de la construcción continúa en estado de emergencia tras la decisión del Gobierno de Javier Milei de cortar de plano con la obra pública.
Por norma general, las obras suelen detenerse a finales de cada año “pero a mediados de enero prácticamente siempre se empieza a restablecer el ritmo de trabajo, lo cual no está sucediendo con las obras nacionales“, señaló Sebastián Torres, presidente de la Cámara Argentina Construcción (Cam.Ar.Co.), filial Misiones.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Torres se refirió a la situación del sector, y si bien destacó que la provincia de Misiones todavía mantiene algunas obras públicas en actividad, señaló que las mismas van “en un ritmo lento” y que “la inflación o la variación de costos entre mismos proveedores de un mismo producto” son otros factores que dificultan la reactivación del sector.
“La inflación nos golpeó bastante, no tuvimos precios, y entonces los ritmos vienen muy lentos. Se esperaba además una reactivación, pero hay muchas obras a nivel nacional, estamos hablando de 3.500 contratos, que hoy en día están prácticamente con cero avance, totalmente quietas“, detalló.
Consultado sobre si, ante este panorama es posible que algunas obras queden inconclusas en la provincia, dijo: “Creería que no; hay obras que son necesarias, la reactivación en carácter urgente, hay rutas en las que tienen que continuar las obras porque están sin banquina y eso puede llegar a generar algún accidente, o algún tipo de conexión de agua o cloaca que puede dejar un barrio sin el servicio”.
“Lo más importante que habría que destacar es la mano de obra. Nosotros estábamos con entre 9.000 y 9.500 operarios (hasta finales del 2023) que hoy prácticamente están sin trabajo, y se empieza a sentir en la calle, son familias que están sin ingresos“, lamentó.
En esa misma línea, advirtió que de no reactivarse las obras nacionales, el personal que permanece activo de momento también podría correr peligro de despido. “Si a nivel nacional no se reactiva lo que es la parte de obra, obviamente que la disminución viene día a día y corren peligro“
De todas formas insistió con que “afortunadamente la provincia invierte en obras públicas. Se están haciendo una que otra obra chica, como las reparaciones de lo que fue el granizo o poniendo las escuelas en condiciones para el inicio de clases”.
“Siempre la provincia está actuando con la obra pública, es decir que sí, se puede llegar a disminuir la cantidad de operarios que teníamos, pero la actividad va a continuar, la inversión en la obra siempre fue buena“
El sector privado y los materiales
Por otra parte, indicó que las obras en el sector privado continúan, aunque a un ritmo mucho más lento del habitual. “El sector privado, por lo que estoy viendo, sigue trabajando. Se reajustaron ahora que los precios empezaron a tener un poco más de coherencia”.
“Las obras privadas siguen, los edificios siguen en construcción, a un ritmo que para mi tendría que haber ido un poquito más rápido a razón de lo que venía en los años anteriores, pero siguen estando en actividad“, continuó.
Finalmente, en cuanto al stock de materiales, la situación mejoró respecto al año pasado, aunque puede deberse en parte a la menor demanda. “El año pasado no habían materiales, llamabas a algún proveedor y estaban sin inventario, después habían algunos que cotizaba el que tenía y pedía precios un poquitito elevados, no sé si para resguardarse. Hoy se están consiguiendo los materiales de construcción, pero hablando con los proveedores me comentaron que prácticamente el 50% de las ventas bajaron“
La entrada Freno a la construcción: “Tenemos más de 9.000 operarios que hoy prácticamente están sin trabajo” se publicó primero en Primera Edición.