No fue creado como refugio, pero la Policía y la Justicia exigen al IMuSA que reciba animales rescatados


Días atrás un móvil policial intervino en una denuncia por maltrato animal realizada por un vecino del barrio A4, donde aseguraron que una mascota se encontraba en situación de abandono y con importantes heridas. Los agentes procedieron a retirarla del domicilio y la trasladaron hasta el Instituto Municipal de Sanidad Animal (IMuSA), para recibir curaciones. El inconveniente surgió luego de esto, cuando la Policía y el Juzgado de Instrucción 2 de Posadas solicitaron al Instituto que refugie al rescatado.

En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la secretaria de Salud Municipal, Lilian Tartaglino, relató que “el IMuSA el día 10 no recibió una orden judicial, sino una patrulla policial que traslada al animalito mestizo, de tamaño mediano, con una herida en el cuello por estar atado en forma ajustado”.

Aseguró que este perro “fue tratado, medicado y la Policía lo retiró”. Sin embargo, “casi a la hora de cierre volvió otro móvil policial con el mismo animal, diciendo que lo querían dejar en el IMuSA. Entonces se les explicó que somos un centro de atención de zoonosis, no somos un refugio”, relató.

Tras viralizarse publicaciones relacionadas con un supuesto incumplimiento judicial por parte de la dependencia, Tartaglino resaltó que esto es falso “porque nunca recibimos una orden judicial”.

Al averiguar en el Juzgado qué sucedió, relató que “ellos dijeron que están preparando un expediente y al personal del IMuSA le entregaron un oficio que decía que debíamos darle albergue al animalito que había sido atendido el día anterior”.

Por ello, “lo tenemos en resguardo al animal”, confirmó Tartaglino. De momento, “este perro está bajo una orden judicial y dependerá de lo que determine la Justicia sobre el destino de este animal. Ellos le buscarán un familiar de este maltratador para entregárselo o si nos van a dar la orden y una vez recuperado, descartado todo tipo de enfermedad sea dado en adopción”.

Mientras se tramite la cuestión judicial, se desconoce incluso si el maltratador se deberá hacer cargo del mantenimiento de la mascota que hoy realiza la Municipalidad de manera extraordinaria.

 

La intervención

Con los casos de maltrato animal, la secretaria de Salud Municipal, Lilian Tartaglino, reveló que “nunca hemos tenido noticias de personas que hayan cumplido con la multa, la mayoría son personas aducen no poder pagar y terminan con la decisión de cumplir tareas comunitarias, que después quedan en la nada, porque es el Estado quien debe hacerlas cumplir”.

Con todo lo sucedido, la funcionaria señaló que, con la Policía, previamente “hemos tenido reuniones con el subjefe (Eduardo) Maj, a quien aclaramos la situación y que atendemos a animales de nuestro municipio, al ser un centro municipal, con recursos municipales”.

A su vez, han dialogado “con el veterinario de la Policía, para ver cómo actuar ante cada animalito que trasladan”. En esto, reiteró que se los va a atender, realizar un seguimiento y provisión de la medicación, pero “no somos un refugio”.

En esta actuación del IMuSA, respondió que no podrían actuar de la misma forma ante la enorme cantidad de casos de maltrato animal de la ciudad: “Tenemos un personal que cumple la función de atender un centro de zoonosis, no somos un refugio”. Para atender a esta población “tendríamos que dejar de operar, vacunar, de atender la parte clínica, la asistencia y educación, todo para encerrarnos a cuidar animales abandonados”.

Para intervenir de forma competente, remarcó que “debemos trabajar con la Policía, que tiene que conocer esta situación y respetar la autonomía municipal”. En la atención, “los podemos tener un tiempo hasta que sean dados en adopción”, pero “no tenemos la capacidad”.

A pesar de contar con recursos limitados para los vecinos de Posadas, aseguró que “hemos atendido animales que trae la Policía desde Santa Ana, Candelaria y hoy (por ayer) un móvil nos llevó dos animales de Garupá”. Precisó que, por este motivo, necesitan coordinar acciones, pero manteniendo su autonomía y trabajar dentro de sus posibilidades y en las funciones que le competen a cada uno.

Más allá de su labor en la zoonosis, Lilian Tartaglino relató que “tenemos mascotas que hasta nos tiran por arriba del tejido, algunos los llevan para adopción, también animales que llegan para asistencia y el dueño se va, los abandonan. Son cuestiones que todos los días el personal asiste con mucho cariño y compromiso”.

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