“La variabilidad climática que observamos hoy es mucho más dinámica y potenciada que décadas atrás”


Expertos buscan definir la intensidad del fenómeno de “El Niño” y como afectará a la Cuenca del Plata durante los próximos meses. Afirman que aún no ha llegado en su pico en la región y que habrá que ir evaluando la situación.

El ingeniero Juan Borús, integrante del Instituto Nacional del Agua, dialogó con FM 89.3 Santa María de las Misiones sobre este tema y respecto de lo que dejaron las recientes crecientes en los ríos Iguazú y Uruguay.

“La situación actual del río Paraná está marcada por la continuidad de una de una neutralidad que seguimos teniendo. Todavía no hemos entrado en la etapa de El Niño definido, es decir, este evento que se está desarrollando en el Pacífico todavía no terminó de manifestarse y la señal no es evidente”, comenzó diciendo Borus.

Asimismo agregó: “Estamos teniendo en la mitad norte de la Cuenca del Plata, de la cuenca del Paraná, concretamente de Posadas al norte, una condición de lluvias escasas en general y no ha habido eventos significativos en las últimas semanas. Yo diría que en las últimas cuatro o cinco semanas han sido muy erráticas las lluvias y en el medio hemos tenido la crecida la semana pasada del río Iguazú, muy importante y que  viene bien”.

Debido a las lluvias y el aumento del caudal, el ingeniero contó que hubo crecidas río abajo pero que no fueron significativas. En tanto, afirmó que no debe sorprender las crecientes en el río Iguazú dado que es “típico” que ocurran.

“El caudal que estamos teniendo esta mañana en Cataratas es del orden de lo normal, viene en la franja normal de de oscilación, esperemos que en los próximos días se mantenga así. No hay perspectiva de una de un evento muy significativo”, sostuvo.

Ante la pregunta, Borus comentó que a finales de invierno se podría a empezar a sentir mayor presencia de la Corriente de El Niño. Respecto de esto se refirió a tres interrogantes que rodean al tema: “Yo tengo inquietud y curiosidad por saber cómo se definen tres variables que son las que hacen a este  escenario que estamos viviendo y cuando estemos hablando en el último trimestre del año donde estemos hablando de un Niño débil, fuerte, especial, no sé, de todas las variantes que puedan tener“, comentó.

Además añadió: “La segunda es tener una idea medianamente una idea de dónde va a pegar más, porque no hay dos niños que pegan igual. Va a provocar lluvias por encima de lo normal en la cuenca del Paraguay, en la cuenca del Uruguay, en las nacientes del Paraná, en la franja media de nuestro litoral, en la llanura pampeana, es muy difícil hoy por hoy precisar donde se van a dar las manifestaciones las lluvias concretamente“.

En tercer lugar, “me parece importante saber cuánto va a durar la persistencia del fenómeno, es algo que tiene mucha importancia especialmente, cuanto más abajo nos vayamos en la cuenca”, desarrolló Borus.

Por otro lado, comentó que desde el sector están haciendo frente a una problemática mundial: “La variabilidad climática que tenemos potenciada es la expresión más evidente del cambio climático”.

Siguiendo esta línea expuso que el clima será cambiante de ahora en más y eso los mantiene en vilo y obliga a estar permanentemente analizándolo. También intercambiando información con las siete provincias de la Cuenca del Plata.

“Durante muchos años he sido bastante reacio aceptar la onda de la moda del cambio climático, pero la verdad se ha dicho que al estar al pie del cañón, atendiendo a la variabilidad hidrológica regional y sus consecuencias en los últimos 20 años, pero terminó convenciéndome que la variabilidad climática que nosotros observamos hoy es mucho más dinámica y más potenciada que décadas atrás. Hay que aceptar que realmente el impacto viene por ese lado para nosotros”, enfatizó el profesional.

Por último, se refirió a la fauna íctica y afirmó que las crecientes no afectan a la población sino que de lo contrario, promueven la circulación de las especies: “La normalización debería ser medianamente rápida. No creo que haya una consecuencias muy graves, lo deseable es que en la primavera tengamos realmente lluvias que ya lleguen, y que no tengamos cortes de las vías de circulación ícticas”.

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