Pasaron más de tres semanas desde que los residuos cloacales y el olor nauseabundo inundaron la bahía El Brete en Posadas. Y la incertidumbre y el enojo abunda en los clubes que allí se ubican, y que necesitan del río Paraná para realizar sus actividades.
Es que todavía no tuvieron respuestas concretas ni del Municipio ni del Ente Provincial Regulador de Agua y Cloacas (EPRAC) acerca de si es seguro y no hay riesgo de más contaminación en la bahía, para que puedan volver al agua. La última novedad fue un pedido de informe presentado en la Legislatura misionera, el pasado 2 de junio, pero que todavía no hubo respuestas oficiales.
Para Daniel Di Stéfano, titular del EPRAC, el arreglo de la estación elevadora de cloacas número 5 que provocaba el desborde materia fecal hacia el río, se solucionó el 28 de mayo, y aseguró que no hay contaminación y, según sus estudios, es seguro para bañarse, pero la potestad es de la Municipalidad.
“Nosotros hemos evaluado y podemos dar garantía que el nivel de autodepuración en esa parte del río es muy buena, que el agua ha tenido una evolución notable, que los parámetros que nosotros hemos estudiado y analizado se ajustan a la Ordenanza Nº36 IV, del anexo único, que es la ordenanza de bañabilidad”, dijo el funcionario a la radio de PRIMERA EDICIÓN, aunque no dio datos de los indicadores de las muestras que tomaron en la cuenca, para que estén o no dentro de los parámetros establecidos.
Aseguró que “la potestad para decir si se puede este realizar apertura nuevamente a las actividades deportivas acuáticas es la Municipalidad de Posadas”. Se explayó y afirmó que “los estudios de análisis microbiológicos se lo hemos entregado a la Municipalidad. Yo caería en un error si puedo hacer o no una recomendación, porque no es mi institución la que tiene esa potestad”.
“De acuerdo a la contaminación que pueda haber existido por parte del problema de la estación 5, hoy podemos decir que ese problema se ha solucionado y que los resultados que nosotros hemos evaluado, hoy dieron parámetros ajustables al establecido con las normas”, resaltó Di Séfano.
En ese sentido, vale recordar que el pasado 30 de mayo, el intendente de Posadas, Leonardo “Lalo” Stelatto, dijo a la prensa que “se ha notificado a los clubes de que la calidad del agua no era adecuada para la práctica deportiva”. Incluso, criticó que “ni siquiera hemos sido comunicados oficialmente por el EPRAC o SAMSA del inconveniente, actuamos de oficio porque hemos visto lo sucedido”.
Para pasar en limpio, queda en evidencia que SAMSA, el EPRAC y la Municipalidad de Posadas “se tiran la pelota” y se manejan por su lado cuando hay un problema en común que incluye a todos, y que perjudica a los clubes y a los vecinos de la zona de El Brete.
“No era materia fecal”
Seguidamente, Di Stéfano volvió a reiterar que “los flotantes no eran materia fecal sino que era materia orgánica mezclada con grasa que había en el lugar. Eso formaba esa consistencia que a simple vista cualquiera podría pensar que es materia fetal, pero no era”. Expresó que “yo en todo momento dije que no era materia fecal, algunos medios se han hecho eco. Ustedes (por PRIMERA EDICIÓN) habían publicado una noticia donde se decía que luego de haber arreglado la situación, seguía desbordando, eso no es así”, dijo.
En esa línea, manifestó que “el olor a materia fecal es porque la estación número 5 ha estado desbordando, pero lo que llegaba no era materia fecal, sí eran los desechos de la propia estación del derrame que estaba habiendo, es eso el olor”.
De acuerdo al plan de contingencia, para evitar el derramamiento en la cuenca, dijo que “consistía en la cloración del agua antes del vuelco, había rejas subterráneas, que trataban de que pase la menor cantidad de desechos posibles y luego también una embarcación que ha trabajado hasta hace muy pocos días, que iba levantando todos los desechos que podrían haber salido de esa estación”.
“Se ha hecho una muestra el día 31 y ayer se ha hecho otra muestra. Sumado a esto, la empresa prestadora del servicio (SAMSA) ha hecho contramuestras y la Municipalidad también venía haciendo su trabajo”, dijo, aunque no desarrolló más allá de eso.
Hay controles, pero apuntó contra SAMSA
Di Stéfano enumeró que “el EPRAC controla 45 estaciones elevadoras de cloaca además de la estación depuradora que es la estación final, que se encuentra al lado del aeropuerto, previo al vuelco sobre el río de los líquidos tratados. Las inspecciones son semanales por todas las estaciones, si hay alguna denuncia se hace una constatación, un acta y después comienza este el seguimiento sobre la empresa (SAMSA) para que se resuelvan problemas”. contó.
En ese sentido, diferenció que “una cosa es una rotura, un daño, y otra cosa es que una estación quede fuera de servicio por negligencia, que puede ser falta de mantenimiento, ahí sí la sanción es mucho más grave. Nosotros hemos iniciado un proceso de sanción a la empresa (…) En forma paralela lo cierto es que el EPRAC realiza los controles de manera periódica en todas las estaciones”, dijo.
También apuntó que “cada actor de la sociedad también tiene su grado de responsabilidad, con lo que cada hace o deja de hacer en la vida habitual, que puede realizar algún tipo de contaminación o no”. Allí, comentó que muchas veces los vecinos se quejan de los olores nauseabundos, pero cometen el error de conectarse a la red fluvial, en vez de hacerlo a la red cloacal.
Asimismo, los clubes que se quejan de los olores, pero en su momento, cuando fueron a controlar había pozos negros desbordados.
La entrada El EPRAC insiste que no era materia fecal lo de El Brete, pero recomendó no bañarse allí se publicó primero en Primera Edición.