Crimen de la comerciante obereña: “Los jueces se lavan las manos como Pilatos”


La liberación de los dos únicos detenidos que tenía la causa por el crimen de la comerciante Gladis Gómez (39) generó la indignación de la sociedad obereña. Este  viernes la Diócesis de Oberá emitió un comunicado reclamando tanto a las autoridades policiales como judiciales que “intensifiquen efectiva y eficazmente la investigación y búsqueda de los responsables del homicidio”.

En el programa Primera Plana que se emite por FM 89.3 Santa María de las Misiones entrevistaron al  sacerdote  Eduardo Alphonso , párroco de la Iglesia  Cristo Rey de esa localidad quien criticó duramente a la justicia.

Aseguró que “la comunidad se siente engañada y está enojada” porque la Justicia  después de un año de la muerte de la comerciante termina diciendo que los dos detenidos no tienen nada que ver con el crimen.

“Pensamos ¿dónde están  entonces los que la mataron?. (…) la gente está indignada y no sabe qué hacer, cómo levantar la voz”, dijo el sacerdote quien recordó que Gómez fue catequista y tenía una participación activa en la parroquia.

Aseguró que el hecho de que  todavía no hayan dado con los responsables de la muerte de Gladis genera la “sensación de que la Justicia está mostrando que si se mata  a uno no hay problema” , no pasa nada.  Sumado al hecho de que  si los dos detenidos no son culpables, esto quiere decir que los responsables de quitarle la vida a Gómez siguen sueltos, algo que atemoriza a todos los vecinos de la Capital del Monte, porque sienten que la seguridad de sus familias está en riesgo porque los asesinos pueden estar caminando por las calles tranquilamente.

El sacerdote criticó duramente el accionar de los jueces y de la querella, es decir la representación legal de la familia. “Nos hace pensar que cuando uno cuestiona a la abogada, (ella) se lava las manos igual que Pilatos, también los jueces se lavan las manos como Pilatos”.    Dijo que la abogada durante todo un año “prácticamente no hizo nada y está de acuerdo que los liberen al final”, agregó.

“Veo que la  gente está indignada. Habíamos confiado en los jueces, confiado en la abogada y nos tiraron  agua fría, porque todo lo que esperábamos fue al revés (…) por un año engañaron a la comunidad que habían agarrado a dos , un año estuvieron ahí y de un día para el otro dijeron ‘ellos no son’ “.

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