El último Levantamiento de Índices Rápidos de Aedes aegypti (LIRAa) realizado en la ciudad capitalina arrojó un promedio de 7%. A pesar de que hubo una mejora en comparación a los datos del 2021, los índices larvarios aún no llegan a los valores óptimos (5%). Más allá de que estiman un bajo riesgo de trasmisión del dengue, apuntan a la responsabilidad ciudadana de no acumular agua en recipientes y eliminar los residuos en patios y veredas. Para ello, durante esta semana coordinaron operativos para el descacharrado en varios puntos de Posadas.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el director de Vigilancia y Control de Vectores de la Municipalidad de Posadas, Fabricio Tejerina, explicó que “tuvimos una buena predisposición en la ciudad, más en algunos lugares”. Sobre los datos preliminares, compartió que en Posadas “los índices son más bajos que en el mismo período del año pasado. Los índices van del 3 al 7%, dependiendo de la zona”.
Cabe recordar que en total, se visitaron más de 16 mil hogares, de los cuales se ingresó efectivamente a unos 6.500 para el control y toma de muestra de los recipientes con agua dentro de los domicilios.
En cuanto a los puntos más críticos, “la zona de Dolores Sur, parte de Cocomarola y Cabo de Hornos, sigue dando los índices más altos en el último LIRAa y sigue dando alto en esa zona”, agregó.
Tejerina detalló que entre los principales criaderos “hemos encontrado muchos neumáticos en patios de casas, como así también plantas con agua y baldes”. Respecto a la población de insectos, aclaró que “en Misiones tenemos más de 100 especies de mosquitos. En Posadas, en los relevamientos en recipientes, encontramos entre 7 y 9 especies diferentes”. Por su parte, el Aedes aegypti “es un mosquito que no encontramos en arroyos y ríos”.
En unos días, cuando estén los resultados finales del LIRAa, detallarán de mejor manera los puntos más críticos de la ciudad capitalina. Tras esto, “vamos a convocar a las comisiones vecinales, referentes sociales y delegados municipales, para poder hacer tareas más profundas en los barrios más complicados”.
De todas maneras, resaltó que “debemos tener a la población en alerta, porque sin mosquitos no hay dengue y sin recipientes que acumulen agua no tenemos mosquitos”. Asimismo, “es una labor artesanal, de visitar casa por casa y hablar con los vecinos”, agregó.
Los operativos comenzaron esta semana en los puntos que salieron más complicados en el último relevamiento, para retirar los cacharros y residuos voluminosos. Para ello, se organizaron recorridos que se mantendrán en los próximos días.
El director de Vigilancia y Control de Vectores explicó que además “se retiran los neumáticos de las 106 gomerías que existen en Posadas. Para esto, se hace un relevamiento mensual, donde pasamos a ver la cantidad de neumáticos, si contienen larvas de mosquitos. Muchas veces, encontramos mosquitos y coordinamos para que pasen los camiones a retirar todo lo que no use. Aquellos que utilizan, se aplican larvicidas y enseñamos a los propietarios cómo se aplica el líquido”.
Además, “detectamos en las casas de los patios neumáticos que son criaderos de mosquitos. Esto es un problema y hay que ver el uso que dan las personas, donde tienen que sacarle toda el agua y poner bajo techo para que no se acumule líquido”. Señaló que la presencia de estos recipientes, “aumentó mucho en comparación a otros LIRAa pasados”, añadió.
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