El regreso presencial a las aulas trajo consigo una mochila de protocolos, vestigios de la pandemia que caló hondo en los últimos dos años. La medida del uso de barbijo obligatorio también se trasladó a las escuelas, aunque implica ciertos obstáculos e incomodidades a la hora de permanecer en el salón y dictar las clases.
Amalia Faut, integrante del grupo Padres Organizados, se refirió en la FM.89.3 de las Misiones a las novedades acerca del petitorio que presentaron a las autoridades sobre este asunto.
Sobre el uso del barbijo en las aulas, opinó que es importante diferenciar entre “la necesidad, la obligatoriedad y que sea optativo”.
Admitió que los últimos tiempos de pandemia “fueron muy duros”, y que fue indispensable implementar nuevos hábitos de convivencia: “El uso del barbijo fue una de las medidas principales”.
Sin embargo, insistió en que la situación actual es diferente: “La mayoría estamos vacunados y los casos han disminuido”. Es en este contexto, que desde Padres Organizados “plantean que el uso del barbijo sea optativo y no obligatorio”.
Explicó que el uso del barbijo en el aula “es un obstáculo”, tanto para el docente como para los alumnos. Por un lado, “el docente no se puede dar a entender o modular bien”, y por otro, “los chicos no pueden ver las expresiones, el movimiento de la boca, no pueden percibir si está enojado o si están haciendo bien las cosas”. Y agregó que lo mismo ocurre en la interacción que mantienen los niños con sus compañeros.
El reclamo formal
Faut contó que el martes presentaron una nota en la Casa de Gobierno, en la que abordan el tema de la obligatoriedad del barbijo “planteando números y hablando del contexto social actual”, con el fin de que su uso se vuelva optativo.
Informó que hasta el momento “no recibieron ninguna respuesta formal” por parte de las autoridades, pero que esperan una pronta solución.
En este sentido, remarcó que en prácticamente todos los entornos sociales “se están relacionando sin barbijo, aunque siempre respetando la distancia”. “Solamente pedimos un poco de lógica en las medidas, porque tener medidas que no son totalmente acatadas por la sociedad no es algo efectivo”, apuntó.
La situación de los chicos
Muchos niños acatan sin mayores problemas las medidas, es decir, utilizan barbijo, se ponen alcohol en gel y mantienen la distancia. No obstante, para otros, el uso del tapaboca representa un serio inconveniente.
En este marco, además de las complicaciones ya mencionadas, también se suman “las cuestiones relacionadas a la salud”.
“Hay chicos que son alérgicos, asmáticos, que tienen diversos problemas respiratorios. Lo mismo ocurre con el calor que afecta a la región, en estos casos el barbijo resulta incómodo”, detalló.
Agregó además que recibieron “muchos casos de padres que tuvieron que retirar a sus hijos de la escuela por ataques de asma”.
En relación al resto del protocolo que implica aseo y distancia, aseguró que son cumplidos sin mayores inconvenientes. “La pandemia también nos dejó estas enseñanzas, para que aprendamos a ser más cuidadosos”, aunque “no ocurre lo mismo con el uso del barbijo, que es lo que buscamos modificar y que pase a ser optativo”, cerró.
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