BROTE. Se espera que disminuyan los casos en la ciudad para mediados de junio.
Posadas enviará muestras de huevos del Aedes aegypti al Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (CIPEIN) para analizar la efectividad de los venenos que se usan para combatir al mosquito.
“Estamos por comenzar una nueva etapa en la gestión de control de sensibilidad de los mosquitos a los insecticidas para saber si estamos usando las cantidades correctas de insecticidas o no”, dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones, la secretaria de Salud de Posadas, Dr. Lilian Tartaglino.
Sensibilidad y resistencia
La prueba consiste en hacer crecer en un bioterio a los huevos de los mosquitos del dengue recolectados por el CIPEIN en distintas zonas del país, para después exponerlos a diferentes niveles de concentración de veneno.
A partir de esas pruebas, “se puede determinar cuándo ese veneno es efectivo y cuándo no. Eso se llama sensibilidad y resistencia y nos permite saber si las concentraciones de veneno que estamos usando son las adecuadas”, explicó y agregó que “los resultados se podrán conocer en algunos meses”.
No obstante, Tartaglino recordó que “la fumigación tiene una efectividad relativa en cuanto al tiempo: funciona unos días, pero después si volvemos a tener reservorio, volvemos a volver a tener el mosquito”. En este sentido, dijo que “el veneno con el que fumigamos ayer, probablemente ya haya desaparecido”.
Radio de 400 metros
Debido a la efectividad relativa de la fumigación, la secretaria de Salud destacó que “lo más importante es la toma de conciencia que no pasa sólo por limpiar las casas. Pasa por observar, porque el lugar puede estar muy limpio pero si hay floreros a los que no cambiamos el agua, por ejemplo, el mosquito tranquilamente se puede reproducir”. En este sentido, mencionó la importancia del cuidado de los alrededores de las viviendas.
“Es fundamental que tengamos en cuenta que el mosquito tiene un radio de vuelo importante. Ahora sabemos que, por los vientos y otras condiciones, puede movilizarse hasta cuatro cuadras. Eso hace que por más que una casa esté descacharrizada, si la casa del vecino no lo está, se tiene el mismo riesgo como si tuviera el mosquito en su casa”.
Por ello, mencionó que en la tarea del bloqueo, “nos enfocamos en monitorear la casa del vecino y alrededores. Este tipo de acciones nos demostró que un 40% de las personas que tenía diagnóstico de dengue, tenía reservorios en sus casas; y que en el 100% de los alrededores había reservorios”.
¿Cómo funcionan los bloqueos?
“Nos manejamos por dos vías: una es a través de un grupo de febriles que compartimos con el Ministerio de Salud Pública en la que cada día cargan las fichas de los pacientes que se han hecho el testeo de dengue por cuadro compatible. La otra es la denuncia directa, que es la más rápida porque evita el paso de que el laboratorio tenga que informar a Salud Pública y ahí se haga la comunicación”, explicó.
Aumento de casos
A pesar de que no tienen los números exactos ya que Salud Pública se encarga de las estadísticas, aseguró que “hemos notado un aumento en el número de casos de dengue que tiene que ver con una cuestión estacional”. De hecho, “de los cinco a seis bloqueos diarios, pasamos a hacer 15 por día”.
Respecto a cuándo disminuirá el brote, Tartaglino mencionó que “este año se extendió un poco la situación. Creo que entre los meses de junio y julio van a empezar a disminuir los casos porque las temperaturas también cambian”.
Según dijo, “lo más importante es trabajar en la etapa interbrote, es decir cuando ya bajan los casos y hasta que aparece la temporada favorable para que vuelvan a aumentar. Así, evitamos el riesgo en el próximo verano”.
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