CONSUMO. APICOFOM llevó adelante diversas actividades para fomentar el uso de la madera en la construcción.
La pandemia del coronavirus obligó a varios sectores a reinventarse y a enfrentar nuevos desafíos. Ante este escenario, todas las gestiones -tanto gubernamentales como institucionales- se tuvieron que adaptar y la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM) no estuvo exenta de esta realidad.
En este contexto, Guillermo Fachinello fue reelecto al frente de la entidad, en el marco de la asamblea anual de renovación de autoridades que tuvo lugar el jueves último, y destacó que a pesar de todas las dificultades que se presentaron “fue un gran año para trabajar”.
“Desde marzo nos encontramos de un día para el otro con las fronteras cortadas en Misiones, Corrientes y los grandes centro consumidores pero, en un ejemplo de asociatividad, fuimos los primeros en salir a trabajar sin conocer cuáles eran las consecuencias de esta enfermedad”, manifestó Fachinello en la 89.3 FM De Las Misiones.
A todo esto recordó que en un primer momento salieron a trabajar para la industria alimenticia, fabricando palets, aunque posteriormente se dedicaron a los “ataúdes y camas para hospitales de campaña”.
Asimismo, detalló que el sector de la forestoindustria “logró seguir trabajando, aunque con costos de logística y producción mucho más altos”.
“La inyección de dinero que el Gobierno aportó para las familias más vulnerables se volcó al boom de la construcción. Muchos realizaron pequeñas construcciones y eso motorizó nuestra industria, ahí tuvimos un buen momento para trabajar”, precisó.
Por otra parte, las exportaciones de madera aumentaron. China, por ejemplo, duplicó sus compras; mientras que los mercados de Italia, de España y de Centroamérica sorprendieron porque empezaron a adquirir madera.
“Fuimos aumentando llamativamente las exportaciones con una rápida demanda del mercado chino. A partir de mayo empezaron a demandar mucha madera, con poco valor agregado. No obstante, son grandes compradores”, contó.
Sentenció que a pesar de que “económicamente la inflación se lo lleva todo puesto, fue un gran año para trabajar”. “La gran demanda que tuvimos también es porque no trasladamos a los precios finales los aumentos de los costos de la producción”, sostuvo.
Y añadió que “seguimos trabajando sin especular, con precios reales”. “Nos faltó subir la rentabilidad. Reponer hoy equipos importados es muy difícil, sin embargo no tuvimos la misma postura que el ladrillo y el hierro, que es una barbaridad lo que han aumentado”, comparó.
Reactivación del sector
En cuanto a las políticas públicas relacionadas a la forestoindustria, Fachinello mencionó una incipiente reactivación de los planes de construcción de viviendas con madera.
“En la provincia de Misiones recibimos del IPRODHA un fuerte apoyo para la construcción con madera que hizo que trabajen los otros sectores”, enfatizó.
Es que con el Gobierno nacional y la Provincia (a través del IPRODHA), la APICOFOM está construyendo 870 casas y hay unas 1.500 en proceso de licitación.
“En los últimos días hemos hablado con secretarios y con ministros, tenemos el compromiso del ministro (de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi) de recibirnos los primeros días de enero, creemos que tendremos bastante trabajo”, señaló.
Promover el consumo
El titular de la Asociación apuntó que los logros alcanzados son resultado de una campaña de promoción, que estuvimos haciendo en Misiones en conjunto con otras provincias, y con fuerte apoyo de FAIMA que es nuestra Federación, para el uso de la madera en la construcción.
“Pudimos entrar en varios countries de Buenos Aires, donde es muy difícil hacer convenios para poder construir con madera. Facilitaron un poco también los créditos del PROCREAR”, afirmó.
Y agregó que “tenemos que hacer una gran apuesta a la difusión de las bondades de la construcción con madera”. “Tenemos que copiarle a nuestros colegas de la yerba y pedir el apoyo del Gobierno para hacer un plan de marketing”, cerró.
Pandemia, incendios, intrusiones y alta demanda
El presidente de la APICOFOM, Guillermo Fachinello, observó que además del coronavirus otro flagelo que enfrentó la forestoindustria es el relacionado a los incendios forestales.
“Tenemos que dividir en dos grandes etapas la lucha. Primero el cambio climático y el cuidado del monte nativo, somos los que más cuidamos en América, si ven las fotos satelitales Misiones sigue conservando sus montes”, aseveró.
Aunque consideró que “la gran preocupación es la intrusión”. “Los focos de incendio en el Yabotí por ejemplo fueron por un tema de intrusión”, sentenció.
En este contexto, manifestó que “se deben redireccionar los recursos”. “Tenemos gente muy capacitada, pero con pocos recursos”, asestó.
Y comentó que hubo socios de Corrientes que perdieron más de mil hectáreas durante los incendios forestales.
“Fue algo muy difícil, un cóctel de todo, fue muy complicado. Estamos muy agradecidos con los brigadistas y voluntarios”, reiteró.
A todo esto, destacó que la masa societaria de la APICOFOM creció un 30%, además que se han atendido las consultas de más de 300 empresas, de las cuales 200 no son asociadas.
“Se hizo un trabajo muy fuerte con el Gobierno provincial y con los gremios, con quienes trabajamos codo a codo para que no se pare la industria. Si bien tuvimos muchos contratiempos, entre todos los fuimos solucionando”, indicó Fachinello.
Y rememoró que “estuvimos codo a codo trabajando con las autoridades cuando tuvimos que liberar los pasos” para el transporte de la forestoindustria.
“Nosotros proveemos de rollos a Corrientes, llevamos madera a las grandes provincias industriales y teníamos que habilitar los cruces. Fue bastante complicado eso, pero pudimos ir salvando las situaciones”, concluyó.
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