“Salimos del incendio, pero la gente sigue sin tener confianza”


El economista José Piñeiro Iñiguez (MBA de la Universidad de Harvard) habló en “Aire de Sábado”, por la FM 89.3 de las Misiones y se refirió al derrumbe del dólar blue, de las exigencias del FMI al gobierno y pronosticó un salto inflacionario.

 

¿Por qué bajó tanto el dólar?
El dólar en la Argentina no tiene que ver con lo que pasa en otros países y se mueve en virtud de las inclemencias del clima local. Que haya bajado el blue es bueno, pero difícilmente se pueda mantener en el tiempo. Para entender por qué el blue bajó de casi $200 a $157 en poco tiempo tenemos que ver que una brecha del 100% con el oficial, de entre $150 o 160, es una locura.
La caída se justifica porque Economía colocó $255.000 millones en bonos que, la mitad de ellos, se ajustan por la variación del dólar.
Esto es un negocio fantástico porque los inversores con pesos en vez de comprar dólares billete compraron bonos cláusula U$ con una tasa de interés favorable y además quedaron cubiertos por una devaluación.
Por otra parte, el Ministro de Economía, Martín Guzmán, entendió que no puede obligar a nadie a ahorrar en pesos y le encontró la vuelta con estos bonos. Una nueva emisión de bonos la semana próxima le volverá a quitar presión al dólar.
Por otra parte, también influye el factor “overshooting” (sobrerreacción) que significó que los profesionales del mercado financiero salieron del activo dólar porque no tenían un respaldo ya que el valor del dólar trepó a casi $200 y se alejó de su valor técnico.
Para saber cuál es la cifra para salir o entrar al activo dólar hay que tener en cuenta que la circulación de pesos de este año aumentó 83%, mientras que el dólar subió 108%.
Esta diferencia de más del 20% condicionó el “overshooting” del inversor profesional.

 

¿Fue gratis bajar el dólar?
Para bajar el blue también intervino indirectamente el Banco Central en el mercado de cambios a través de la emisión de bonos de organismos estatales. Esta operación también sacó pesos del mercado y los vendió a una paridad más baja con lo cual tiró para abajo el contado contra liquidación y la nueva brecha que se generó con el dólar blue obligó al dólar ‘callejero’ a cotizar a la baja también.
Pero esta intervención del Central no es gratis ya que el BCRA en su balance de principios de septiembre tenía en bonos $745.000 millones que medidos al dólar blue eran unos U$9.900 millones y U$6.000 millones en el contado contra liquidación.
Pero, en su balance de fines de octubre los títulos eran $602.000 millones que equivalen a U$7.600 millones, a cambio oficial, o U$4.000 millones al contado contra liquidación.
Esto significa que, con su intervención indirecta la entidad perdió U$2.000 millones en dos meses. No fue gratis su participación en esta fiesta porque en octubre/20 las reservas líquidas del BCRA fueron negativas.
Además, el efecto “puré”, es decir los U$200 que la gente compra a principios de mes al precio oficial y lo vende al valor blue, también presionaron para que el dólar baje en el mercado.
Un quinto elemento de presión, que también traccionó la baja del blue, fue la menor intervención del Banco Central al Tesoro cuando el gobierno nacional decidió buscar otras formas de financiamiento.

 

¿Falta confianza?
Hace 31 días hábiles consecutivos que los depósitos en dólares están bajando. Durante septiembre 2020 los depósitos bajaron U$1.017 millones y sólo en octubre 2020 U$1.501 millones. Desde el 15/9/20 la baja fue de U$ 2.675 millones.
Al día de hoy hay un monto de U$14.700 millones de stock de depósitos mientras que en agosto/19 había depósitos por alrededor de U$ 35.000 millones; pero producto de la crisis de la era Macri y el tránsito del período pandémico se dio la baja de depósitos mencionada.
Por otra parte, un dato no menor es la caída de reservas del BCRA que en octubre/20 fue de U$1.524 millones llevando por primera vez sus reservas totales por debajo de U$ 40.000 millones dejando en negativo sus fondos disponibles.
A pesar de que salimos del incendio más agudo, la gente sigue sin tener confianza en el sistema.
Cada vez más personas abandonan el riesgo bancario y los pesos que antes iban a la compra dólares ahora están tratando de entrar en la nueva cobertura que ofrece el Banco Central a través del impulso a los bonos dólar linked o venta de bonos de organismos estatales.

 

¿Habrá plan económico?
Siguiendo la tónica del presidente Alberto Fernández que anunció que durante su gestión no habrá un plan económico porque él no cree en uno, Guzmán trabaja en una hoja de ruta que no lo llamaría plan para no contrariar al mandatario.
El Fondo, que regresará al país la próxima semana, va a exigir un plan económico para poder cobrar, por refinanciación, este entuerto que nació en la gestión de Macri y que representa u$s45.000 millones.

 

¿Se viene un ajuste?
El FMI básicamente le va a exigir al país metas de déficit público, achicar la emisión monetaria, que nació en la pandemia y de la herencia recibida del gobierno de Cambiemos, y el aumento de los ingresos en dólares.
Esto significa eliminar subsidios, ajustar y transferir costos del sector público al sector privado para acondicionar una economía desbordada y desbocada con un plan seguramente más recesivo que el que hoy vemos.
En los próximos dos meses se eliminarán los ATP y el IFE y luego aumentarán las tarifas de los servicios públicos.
Probablemente el próximo índice de inflación del INDEC se ubique en torno al 3,5% producto de la transferencia de alrededor del 20% de los precios mayoristas a los minoristas. La inflación se va a acelerar en los próximos meses como consecuencia de achicar el déficit y subir los costos.

 

¿Devaluación lenta o brusca?
No es deseable una devaluación, pero es muy difícil escaparle en un plan de ajuste.
La incógnita será ver cómo se ajustará el tipo de cambio: si será de manera lenta controlando el dólar blue y el contado contra liquidación o será de forma brusca para acondicionar el tipo de cambio de una sola vez. Para ir a un ajuste gradual hace falta tiempo, algo que Argentina hoy no tiene.
El país no tiene otra chance que subir sus exportaciones para conseguir dólares genuinos. Y para ello necesita un tipo de cambio diferente y al mismo tiempo frenar a las importaciones más de las que tiene hoy.
Con la devaluación, el sector público podría controlar las importaciones, tener mayor recurso por parte de las exportaciones para que el sector privado se pueda desarrollar sin tanta ayuda del sector público. Además, aumentaría el dinero público producto de las retenciones.

 

¿Cómo pagarle al Fondo?
El problema hoy es más grande para el acreedor que para el deudor. El FMI no tiene otra opción que arreglar porque la Argentina le debe el 60% de su patrimonio.
Un acuerdo con el Fondo puede tener plazos y tasas, pero no quita de capital.
Si el plan económico es convincente, incluso, podría haber un desembolso de fondos frescos adicional para darle oxígeno a la economía para que pueda llegar al “breakeven”, es decir al punto de equilibrio en su balanza de ingresos y egresos.
Pero esto va en contrario con las ambiciones de los políticos, sobre todo pensando en las elecciones.
Actualmente los precios de los bonos reflejan la falta de confianza en el país. Hoy la Argentina está calificada por el mercado internacional financiero como ‘CCC+’ que es una categoría inmediatamente superior al default, porque los precios de retorno de los bonos son muy bajos y cotizan al mismo valor de antes de su refinanciación.
Mozambique, Zimbawe, Gabón son otros países que están en la misma situación que el país, pero el retorno de sus bonos son muy superiores a los de la Argentina que cayeron el 25%.
Hoy el mercado internacional considera que Mozambique, Congo o Ecuador son más confiables que la Argentina en su capacidad de repago de sus bonos emitidos. Y esta situación actualmente le condiciona al país para salir a buscar créditos en el exterior.

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