El Banco Central impuso esta semana nuevas restricciones a la compra de dólar ahorro y a los gastos con tarjeta de créditos en moneda extranjera. Además, la compra de divisas pasó a estar alcanzada con un 35% de impuestos a las Ganancias y Bienes Personales, con lo cual el oficial se ubicó en torno a los 130 pesos y el blue tocó históricos de 147.
En este escenario de mayor incertidumbre, el economista José Piñeiro Iñiguez (MBA de la Universidad de Harvard y exvicepresidente del Citibank) dialogó con PRIMERA EDICIÓN y FM 89.3 Santa María de las Misiones y destacó que si bien la medida no sorprendió, “es totalmente atemporal y lo que trae es incertidumbre y esto es algo similar a la desconfianza. El mercado financiero se maneja por la confianza y al haber desconfianza, todo el mundo va a esperar con sus activos hasta que se acomode el precio para vender”.
“Argentina es un país que se cayó del mundo y estas medidas huelen a naftalina. Eran típicas de los años 50 y fueron tomadas en 2020”, aseveró.
“La desconfianza agita los mercados, los precios del dólar y los activos financieros van a ir hacia arriba, los bonos argentinos y las acciones van a ir hacia abajo y el Riesgo País va a seguir subiendo”, explicó Piñeiro Iñiguez al hablar de las consecuencias directas.
A su vez, según alertó: “La medida trajo algo adicional a lo que es el precio del dólar y es un semidefault de las empresas que tenían deuda en el exterior y ya no podrán pagarlas libremente entre privados, como lo establecían los contratos sino que van a ser limitados, regulados y controlados por el BCRA en cuanto al acceso de esas divisas”.
“El panorama todavía se torna más incierto para las empresas privadas por no poder cumplimentar sus deudas en el exterior”, indicó.
Al cuestionar la medida, en medio de este contexto de crisis, el especialista analizó que “Argentina aceleró un poquito el proceso problemático que ya tenía y esto va a hacer que en los próximos meses los índices sean un poco más cercanos a lo que nosotros proyectábamos, en cuanto a la inflación, la desconfianza generalizada, y de todos los procesos, el llamado a paritarias por parte de los sindicatos y el descongelamiento de tarifas”.
Motivaciones
En cuanto a la naturaleza de las nuevas disposiciones, Piñeiro Iñiguez alertó que “el BCRA tomó estas medidas con el objeto de reducir la brecha cambiaria entre el precio oficial de 70 pesos y un paralelo de 130 pesos. Lo que hizo es profundizarla aún más. En el primer día de funcionamiento el mercado le respondió que las disposiciones fueron totalmente equivocadas y fuera de contexto. Con lo cual, hay que repensar la política y en el corto plazo, más cerca que tarde, habrá que reajustar el mercado cambiario”.
“Para resumir, el motivo fundamental es que hay un elemento escaso que es el dólar. Esta es una economía que es bimonetaria como en muchos países del mundo y, los pesos los podemos fabricar porque tenemos una rotativa de billetes, pero los dólares no”, agregó.
Entonces, “nos están faltando los dólares billetes para cumplimentar obligaciones, llámese importaciones y para esa necesidad que tienen los argentinos de comprar para tenencia o hacer trading. Ya no alcanzaban los dólares proyectándolos en el tiempo con lo cual el Banco Central se vio obligado a sacar disposiciones para la compra a futuro de estos 200 dólares”, analizó Piñeiro Iñiguez.
Error de procedimiento
Entre otras cuestiones, el economista criticó la forma con la que las autoridades llevaron adelante el anuncio de las medidas. “En primer lugar, la medida nunca pudo haber sido anunciada por un titular del Banco Central -Miguel Pesce-. La política cambiaria debe ser establecida por el ministro de Economía -Martín Guzmán-. Uno de los factores más importantes de un plan económico, en un país tan bimonetario como es Argentina, es establecer la política cambiaria”, analizó.
“Esa política cambiaria tiene que venir del Ministerio de Economía, que establece las políticas económicas para el país y el Banco Central es simplemente un ejecutor y alguien que controla la masa monetaria y controla la inflación. Esas acciones están establecidas por estatuto”, advirtió Piñeiro Iñiguez.
“Nunca el presidente del BCRA se tuvo que haber establecido en hacer normativas como estas para fijar quienes compran o no dólares porque surgen estas medidas totalmente fuera de lugar. Son arbitrarias en su concepción, complicadas en su desarrollo y lo único que van a provocar es más fuego al incendio que ya tenemos”, agregó.
En este escenario, también dejó en claro la idea de que “Argentina es un país en el que, estructuralmente los dólares no escasean sino que abundan porque, es netamente exportador de comodities básicos. Los vende con facilidad en el mundo y recibe dólares.”
Escasez
“El problema estructural del país es su déficit en pesos y eso tiende a cubrirlo con un exceso en su cuenta en dólares. Así funciona Argentina desde hace 120 años y debería seguir así sin ningún tipo de problemas”, indicó.
“Ahora bien, cuando estableces la política cambiaria, fijas el valor de la divisa y el Gobierno estableció un valor entre 70 y 80 pesos para el oficial. Es el que rige para las importaciones y exportaciones y sobre ese valor se sacan las retenciones a los productos exportables. En este escenario, un exportador de granos vende a 80 pesos por dólar y menos las retenciones del 30% está cobrando 55 pesos por cada dólar. A su vez, el blue o el contado contra liquidación, que es al que pueden acceder las empresas, oscila entre 130 y 147 pesos. Entonces, no se puede pensar que un exportador liquide a valores oficiales cuándo en la otra punta le están ofreciendo mucho más”, reflexionó.
“Es por eso que vamos a estar en un contexto de escasez de dólares, no porque Argentina no los produzca sino porque la política en materia cambiaria es absolutamente equivocada”, indicó.
“Por lo tanto, esta política cambiaria es insostenible en el tiempo”, sentenció.
En palabras del especialista, “lo que va a escasear son los insumos o visto de otra manera, van a valer otro precio”.
“Argentina se quedó sin dólares y su única fuente son las exportaciones, si nadie liquida dólares en el mercado exportador, no voy a tener para comprar insumos o para cubrir la demanda”, explicó.
Netflix
Si bien hasta ayer había confusiones con respecto a si impactaría en los servicios de streaming, el economista indicó que los importes van a subir 35% ya que es un monto en dólar que se transforma en pesos.
“Antes era el precio oficial más un 30% del solidario y ahora se adicionará el otro gravamen. El aumento se va a sufrir en todas las compras que se realicen desde ayer en adelante”, alertó.
“Además, a la variante de que sale más caro hay que agregarle que los montos entran dentro del cupo de los 200 dólares mensuales”, agregó.
Sin sistema
“Este es un proceso operacional muy complicado. De forma obligada los bancos limitaron todas las operaciones con dólares, con lo cual te demuestra que la medida fue equivocada”, explicó.
“La economía debe funcionar con procesos simples, la compra-venta es siempre simple, me das el producto te doy el dinero. Ahora cuando yo tengo que comprar un dólar y tengo que pagar un impuesto y esto se refleja en un cupo, que es regulado por una entidad que me dice qué puedo comprar y qué no, el proceso se torna muy complejo”, reflexionó Piñeiro Iñiguez.
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