“No hay sector económico, comercio o elemento de consumo que no se haya visto afectado en gran medida. Esta crisis no tiene precedente y está impactando muy fuerte en todos los sectores económicos de la Argentina”, sostuvo Alejandro Pegoraro, director de la consultora Politikon Chaco, en entrevista con FM 89.3 de las Misiones.
El politólogo y especialista en análisis de la economía regional explicó que el golpe más fuerte lo están recibiendo las cuentas públicas de las cuatro provincias del Nordeste, debido a que, con menores recursos, tienen que mantener el plantel de empleados públicos, obligaciones corrientes que demanda la pandemia y la crisis económica y, a la vez, auxiliar a las empresas y los particulares independientes.
En ese sentido, dijo que la caída de la coparticipación federal que se transfiere a las provincias se redujo 25% y la recaudación propia alrededor de 3%.
En ese marco, indicó que “en el NEA Misiones tiene una posición privilegiada, tiene menor peso salarial sobre su presupuesto pero sigue siendo alto”.
“La caída de los ingresos genera grave desequilibrio en las cuentas públicas y obligan a continuar reformulando cómo se va a ejecutar el gasto en las provincias”, explicó.
“Se está teniendo en cuenta el salario y la asistencia social como prioridad, dejando de lado la inversión de capital que vendría a ser el mayor factor de ajuste que están haciendo los gobiernos”, remarcó.
Explicó Pegoraro que “en términos reales Misiones perdió 2.000 millones en mayo y en lo que va del año tenemos dos meses totalmente de cuarentena (abril y mayo), marzo con la segunda quincena. Sumado a esto veníamos de dos años de recesión en la actividad económica. La provincia de Misiones, en términos reales, en 2020 perdió 4.500 millones de pesos solo en coparticipación”.
La situación obliga a los gobernadores “a reformular su presupuesto, afinar la lapicera, enfrentar obligaciones salariales y la emergencia con recursos que se van agotando”, indicó.
Las mejores y las peores
En el sector público, según los datos de la consultora, las cuatro provincias del NEA fueron muy golpeadas “pero el mayor impacto sufre Chaco porque, si bien en términos de recursos la caída fue similar, Chaco arrancó este año con un déficit financiero muy fuerte, por encima de 1.000 millones de pesos”.
Pegoraro ponderó que “Misiones terminó 2019 con superávit de $1.100 millones, Formosa con $300 millones y Corrientes similar”.
Además, en deuda pública “Chaco tiene $40 mil millones, Misiones $8.000, Formosa $5.000 y Corrientes $10.000 millones”.
Entonces “cuando se engloban las variables susceptibles de ser impactadas, Chaco es la peor posicionada y se agrava por ser la que tiene peor situación sanitaria”, explicó.
Los privados por provincia
En términos privados, en consultor volvió a mencionar a Chaco pero le sumó Formosa como las provincias que muestran los peores indicadores.
“Formosa tiene sector privado muy chico, menores trabajadores, menores industrias, comercios, si bien la mayoría se dedica a cuestiones esenciales, es muy fuerte el impacto para los que están por fuera de ese rubro”, dijo. Pero aclaró que “las dos que tienen el impacto más fuerte”.
En tanto, volvió a resaltar que “dentro de la crisis que atraviesa la pandemia, Misiones con las limitaciones y problemas que tiene, es una de las que está mejor posicionada para combatir esta crisis y salir con más aire en los pulmones de cara al proceso de reactivación una vez que finalice la emergencia”.
A nivel nacional, el especialista sostuvo que “si bien hay cierto respiro por la flexibilización de cuarentena y la asistencia del Estado, todavía hay más de 60 mil PyME que se preguntan cómo pagar sueldo y aguinaldo”.
Los privados más golpeados
“Por el momento, a partir de los datos disponibles, el comercio no esencial ha tenido grandes pérdidas porque ha tenido facturación cero, principalmente los minoristas de textiles, los minoristas de electrodomésticos, la venta de automóviles, la construcción y ciertas industrias no esenciales”, señaló Pegoraro.
Aclaró que a los rubros más golpeados también se suman “librería y tabacaleras, que son empresas más grandes, tienen más espalda pero tuvieron una paralización fuerte”.
Y en términos de empleo: el comercio, la construcción y otras industrias vinculadas a la metalmecánica fueron las que más padecieron la cuarentena y la imposibilidad de trabajar.
Hubo excepciones, por ejemplo: en abril, que fue un mes pleno de cuarentena, Formosa y Catamarca fueron las únicas de todo el país que tuvieron crecimiento de cemento en bolsa, “que está muy vinculado a las obras privadas chiquitas, de pequeña magnitud”.
Son las dos únicas provincias sin casos registrados de coronavirus, por lo que se estima que “aprovecharon una cuarentena más flexible para crecer en indicador que tiene que ver con consumo de cemento para pequeñas obras” explicó el director de Politikón.
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