Hoteleros y gastronómicos atraviesan una grave crisis económica debido al parate producido por el aislamiento obligatorio para evitar la propagación del coronavirus. Por ello, hay preocupación por los 11.500 puestos laborales directos del sector ya que el cierre de las fronteras que impide la llegada de turistas “hace inviable cualquier tipo de negocio”.
En este contexto, Santiago Lucenti, empresario y presidente de la Asociación Hotelera, Gastronómica y Afines de Iguazú (AGHAI), expresó a FM De Las Misiones que considerando que el sector ya venía con una caída muy fuerte desde fines de febrero y principios de marzo se podría hablar de casi “dos meses” de inactividad. “Realmente la situación nuestra, como empresarios hoteleros y gastronómicos, es más que angustiante y preocupante, y también la situación de Iguazú que tiene la particularidad de que su economía está concentrada en el turismo y en la frontera. Hoy con la frontera cerrada, sin los visitantes brasileños y paraguayos, que eran un flujo importante para el comercio y la gastronomía, se hace inviable cualquier tipo de negocios y ni hablar para la hotelería que entendemos llevara un largo tiempo para poder recuperarse”, detalló.
Ilustró que “en lo que es hotelería y gastronomía trabajan 11.500 personas en forma directa, así que imagínense el impacto que tiene en la comunidad de Iguazú tener todos los establecimientos cerrados y con una proyección de esto que va para largo tiempo”.
“La empresas han hecho un gran esfuerzo en pagar el sueldo completo del mes de marzo, donde no se ha recibido ninguna asistencia. También hemos sido muy críticos a los tiempos que han manejado las instituciones públicas, como el Banco Nación, que recién ahora están haciendo desembolso de los créditos cuando estamos hablando el 20 de abril y esto comenzó el 20 de marzo, hemos sufrido mucho los empresarios con esas demoras”, apuntó.
Contó que la mayor problemática que enfrentan los negocios es “la falta de liquidez”.
“Uno puede estar saneado financieramente sin deudas, pero al tener facturación cero no tenemos ningún tipo de recurso. No es como otro tipo de actividad donde uno puede tranquilamente tener stock y venderlo. Acá no tenemos stock, todas nuestras inversiones están inmovilizadas, esa es una particularidad de este tipo de actividad y se nos hace muy difícil poder subsistir si no tenemos financiamiento inmediato para poder hacer frente a todas las obligaciones de tener los negocios cerrados”, sentenció y advirtió que otra cosa que tuvieron que enfrentar es “el corte de la cadena de pagos”.
“Una empresa tan importante como Despegar, que cotiza en la bolsa de Nueva York, ha suspendido los pagos y los ha reprogramado a 120 días, posteriores a los 40 que ya venía pagando, o sea que recién dentro de 160 días, con la inflación y devaluación que habrá, vamos a poder cobrar servicios que brindamos en el mes de febrero y los poquitos días de marzo que se trabajó. No se puede comprender por qué la empresa está haciendo una retención de nuestro dinero. Son servicios que ellos ya cobraron y hemos pedido intervención del Ministerio de Turismo de la provincia para que nos representen ante Nación y tomen medidas con esta empresa que a su vez es una agencia de viaje y tiene su legajo”, señaló.
Posibilidad de despidos
Consultado ante la posibilidad de despidos, Lucenti sentenció que desde el momento uno se está trabajando para evitar esto y por ende se solicitó asistencia al Estado con el objetivo de “mantener las fuentes laborales” del sector hotelero y gastronómico.
“Hoy si uno mira en cualquier empresa sobra gente por todos lados porque el panorama no es sólo la cuarentena, sino el tiempo que se necesitará para recuperar los niveles de servicio y de movimiento que teníamos antes del cierre. Imagínense hoy un restaurante cerrado con 30 personas, por muy largo tiempo habrá mucho personal ocioso. Como empresarios del sector consideramos a nuestros recursos humanos un capital por eso intentamos preservarlos. El gremio local está muy consciente de la situación que se vive y la abordamos en conjunto porque es no es un problema sólo de los empresarios, sino de todas las personas que dependen de esto”, dijo.
El empresario recordó que “se habla de una recuperación mínima de un año” para el sector del turismo. “Uno ve otros destinos, como puede ser Buenos Aires, en donde si se levanta la cuarentena y se permite trabajar a los gastronómicos o a los hoteleros se puede tener una recuperación mucho más rápida, porque ahí no dependen 100% del turista, hay un mercado corporativo y trabajan mucho con las personas del microcentro”, explicó.
En cambio, aclaró que si “en Iguazú levantáramos la cuarentena a partir de la semana que viene, nuestra situación sería exactamente la misma”.
“Las personas no van a movilizarse, al no haber vuelos y al tener las fronteras cerradas incluso incurriríamos en mayores gastos al estar abiertos así que lo vemos muy difícil”, remarcó.
Precisó que del millón y medio de ingresos que se venían registrando en el ingreso al Parque (Nacional Iguazú), mínimamente 600 mil eran turistas extranjeros. “Así que si hoy nos basamos en lo posterior, estaríamos hablando de una caída de entrada de más del 60%. Nos quedaría un mercado de 900 mil turistas, que está compuesto por un turismo nacional del que hay que ver de esos qué núcleo va a viajar, a los jubilados ya no los contamos en un corto plazo porque sabemos que van a tener limitaciones para moverse y viajar, y después con lo limitada que esta la economía, la proyección es muy negra”, lamentó.
Y sostuvo que “una vez que Iguazú vuelva a funcionar, lo hará con el 50% de lo que se venía trabajando”.
Sobre la campaña “Comprá hoy, viajá mañana”, el presidente de la AGHAI señaló que están apoyando esta iniciativa además de otras ideas que están impulsando en conjunto con el Ministerio de Turismo de la Provincia de Misiones y el Iguazú Turismo Ente Municipal (ITUREM).
Adelantó que están pensando una campaña de agradecimiento para todas las personas que trabajan en salud, por la cual la asociación pondrá a disposición dos mil camas gratuitas para que los sanitarios conozcan el destino Cataratas. “Ya tenemos todo elaborado, sólo necesitamos más certezas de cuándo la gente comenzará a moverse”, añadió.
Y remarcó que a pesar de este escenario adverso los integrantes del sector fueron “muy solidarios” no solamente con las acciones que realizaron, sino también con los planteos elevados ante las autoridades. “Fuimos el primer sector que lo que reclamó desde el momento cero no fue asistencia para nuestras empresas, sino para los autónomos que trabajan en el turismo, llámense guías, fotógrafos, taxis, remises. Entendimos que eran las personas más desprotegidas y las que primero iban a sentir esta falta de turistas porque viven el día a día de su trabajo. Conformamos un frente llamado Iguazú Unida, porque entendemos que esta problemática es de la comunidad en general, y después con otras acciones que seguimos realizando en cuanto asistencia porque la sociedad la está pasando muy mal”, concluyó.
La entrada Preocupación por 11.500 puestos laborales en el sector hotelero y gastronómico de Puerto Iguazú se publicó primero en Primera Edición.